La agencia de calificación Moody's rebajó este lunes la calificación de la deuda de Francia desde la matrícula de honor o "Aaa" hasta el sobresaliente alto o "Aa1", con perspectiva negativa, lo que atribuyó entre otras cuestiones a los desafíos estructurales que afronta su economía.

"El principal motivo detrás de esta rebaja de un escalón a Francia es el riesgo que sufre su crecimiento económico, y por lo tanto sus finanzas públicas, debido a los persistentes desafíos estructurales que afronta el país", dijo en un comunicado la agencia de medición de riesgo.

El ministro francés de Economía, Pierre Moscovici, achacó a la acción de los anteriores gobiernos la pérdida de la triple A de la agencia de notación Moody's, al tiempo que indicó que continuará con las reformas emprendidas para mejorar la competitividad de la economía francesa.

La decisión de Moody's, que sitúa la nota de la deuda francesa a largo plazo en Aa1 con perspectiva negativa, "refleja la insuficiencia de los Gobiernos precedentes para rescatar las cuentas públicas y la competitividad" de la economía francesa, indicó Mosocivi en un comunicado.

El ministro, que recordó que la agencia mantiene la nota máxima de la deuda francesa a corto plazo, aseguró que la deuda francesa "sigue siendo una de las que tienen más liquidez y de las más seguras de la zona euro".

La decisión de Moody's se produce diez meses después de que hiciera lo mismo Standard and Poor's, pero esa decisión no se tradujo en un incremento de los intereses que Francia paga por su deuda, que se sitúan en mínimos históricos.

Moscovici señaló que "las reformas entabladas con determinación por el Gobierno persiguen precisamente recuperar la economía", a través del "control de las cuentas públicas, el pacto nacional por la competitividad, el crecimiento y el empleo, además de la negociación en marcha sobre el mercado laboral".

"La economía francesa es amplia y diversificada y el Gobierno muestra un compromiso fuerte por conducir reformas estructurales y rescatar las finanzas públicas", agregó el ministro, que recordó que también la Unión Europea ha adoptado medidas para "estabilizar la zona euro y preservar el crecimiento".