La patronal hotelera no escapa de la crisis. La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT) atraviesa una complicada situación económica, provocada por el impago de muchas cuotas de asociados, que sufren los estragos de la adversidad financiera, y por el recorte de subvenciones. La merma de recursos obliga a la entidad a llevar a cabo una profunda reorganización, según fuentes de la misma.
Los representantes hoteleros y extrahoteleros confían en el actual presidente ejecutivo de la FEHT, Fernando Fraile, para llevar las riendas de esa reestructuración. Hay que tener en cuenta que prácticamente el 50% del presupuesto de la FEHT proviene de subvenciones públicas para costear cursos de formación y hay personal adscrito a esas ayudas. Sin embargo, la sectorial se ha visto agraviada por el descenso de las aportaciones de las administraciones, inmersas en políticas de austeridad.
De ahí que el delicado escenario económico de la federación pasa por "tocar todas las partidas" de su presupuesto y "revisarlo todo", incluida incluso la remuneración de Fernando Fraile, que sufrirá una rebaja, según fuentes empresariales.
"Es y será nuestro presidente. Es el hombre emblemático, que en este momento sabe evaluar la valoración del criterio imparcial de las inseguridades de los distintos gremios de que se compone la federación", alegó el vicepresidente de la FEHT y presidente de los extrahoteleros, Tom Smulders.
A su entender, en este contexto de "inestabilidad económica, política y de la escasa fraternalidad territorial", Fraile es "la persona idónea" para seguir ejerciendo de portavoz. Al mismo tiempo estima que la "sabiduría" del actual máximo dirigente de la patronal turística es "imprescindible".
Otros empresarios del sector coincidieron en el parecer de Smulders y cerraron filas en torno a la permanencia de Fraile como presidente ejecutivo, quien, igualmente, tiene intención de seguir al frente de la patronal.
El próximo miércoles la FEHT celebrará una asamblea donde abordará sus líneas de futuro.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros y vicepresidente de la FEHT, José María Mañaricua, apeló ayer en un comunicado a la "unidad empresarial" y expresó el apoyo "absoluto" del sector a Fraile.
"No es momento de cuestionar la unidad empresarial", manifestó Mañaricua, para quien la representación o gestión de los intereses de los hosteleros "no se logra solo con una estructura asociativa, sino con la convicción de sus miembros de que no hay otra alternativa". "La cohesión del empresariado es necesaria y su ruptura sólo da oportunidades a nuestros competidores exteriores", agregó.
Confía en el "esfuerzo" de todos los miembros de la FEHT para adoptar las medidas necesarias y superar su compleja coyuntura económica. "Pero en ningún momento la solución pasa por quedarnos sin un presidente fuerte y representativo como Fernando Fraile", sentenció Mañaricua.
