Canarias es la tercera comunidad con más recortes de personal previstos por la compañía Iberia, tras Madrid y Cataluña. La aerolínea también contempla deshacerse de sus dos terminales de carga en las Islas, en un plan de viabilidad que ha provocado la convocatoria de tres tandas de cinco días de paro consecutivos por parte de los sindicatos: esta semana, hasta el viernes, y entre el 4 y el 8 y el 18 y el 22 de marzo. La segunda jornada de huelga del personal de tierra de Iberia tuvo ayer una incidencia menor en Gran Canaria, pero el aeropuerto de Tenerife Sur sufrió retrasos en la carga y descarga de equipajes. Unos 150 vuelos estuvieron afectados en todo el Archipiélago.

En total, la compañía, que cuenta con una plantilla de 20.000 trabajadores, prevé 3.807 despidos en toda España. En Canarias, donde cuenta en la actualidad con 840 empleados más una cifra de eventuales que varía cada mes, según las necesidades del servicio, plantea un recorte de 178 efectivos, según confirmaron fuentes sindicales: 77 en el aeropuerto de Gran Canaria, 64 en Tenerife Norte, 29 en Tenerife Sur, cuatro en Santa Cruz de La Palma, dos en Lanzarote y dos en Fuerteventura.

La reducción contemplada por la aerolínea en el Archipiélago afecta a cuatro categorías profesionales. La mayoría de los despidos incluidos en el plan de viabilidad son de administrativos y agentes de servicios auxiliares (los encargados del transporte de los equipajes en los aeropuertos). Iberia también ha previsto prescindir de 13 técnicos de mantenimiento aeronáutico y uno de los dos técnicos del cuerpo superior que quedan en Gran Canaria, que tienen funciones de coordinación en los sistemas de comunicaciones y la reparación de aeronaves.

Además, la compañía ha informado a los sindicatos de su intención de prescindir de las cuatro terminales de carga con las que aún gestiona los transportes de mercancías: en Madrid, Barcelona, Tenerife y Gran Canaria. En esta última permanecen destinados ocho administrativos y veinte agentes de servicios auxiliares. Según fuentes de los trabajadores, estas terminales han reducido considerablemente su actividad tras la fusión con British Airways, en enero de 2011. Además, Iberia planeaba explotar unas nuevas instalaciones diseñadas con este fin en el aeropuerto de Barajas. Así, los almacenes actualmente en uso se cerrarían o se pondrían en el mercado.

Despidos y cuestiones como la de los terminales provocaron que el mes pasado los sindicatos rompieran las negociaciones con la empresa, que había presentado un plan de viabilidad en base a las pérdidas acumuladas en los últimos ejercicios: 900 millones de balance negativo en cinco años. CC OO, UGT, USO, Asetma, Sitcpla y CTA-Vuelos, que atribuyen la mala gestión financiera de la empresa a la fusión con British Airways, convocaron la huelga más importante en la historia de la aerolínea española, cuyos efectos padecen hoy los usuarios.

En la jornada de ayer se cancelaron 232 vuelos en toda España. Canarias tiene garantizados el 100% de los servicios mínimos con la Península, y el 50% en los vuelos con otros países, si bien lo habitual es que la aerolíneas extranjeras no programen más de una operación al día. Pero el efecto acumulativo de las demoras en otros aeropuertos, más la gran cantidad de vuelos de otras aerolíneas que deben ser asistidos por el personal de tierra de Iberia, ya provocaron este lunes retrasos de hasta cuatro horas en la recogida y carga de maletas y el traslado de los pasajeros en el recinto de Gran Canaria. Tenerife Sur, con 75 operaciones que debían ser atendidas por Iberia, se convirtió ayer en el punto caliente de la huelga en el Archipiélago, con un colapso que se acentuó a primera hora de la tarde.

En el conjunto de España la aerolínea española informó sobre una jornada "sin incidencias remarcables", en la que se estaban cumpliendo las previsiones. Eso sí, la compañía ya ha suspendido de antemano 1.220 vuelos esta semana, reubicando a la mayoría de sus pasajeros. La empresa recomienda sacar la tarjeta de embarque por internet para agilizar los trámites.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, realizó ayer un llamamiento a la dirección de Iberia y a sus trabajadores "para que se sienten y adopten un acuerdo" ante la huelga que, en su opinión, "perjudica muchísimo al sector turístico español y a la imagen de España". Soria pidió una "renuncia por ambas partes", que permita que Iberia "pueda seguir siendo una compañía importante".