Los sindicatos no descartan recrudecer los paros y las movilizaciones si Iberia no cede en su plan de viabilidad, que incluye 3.807 despidos, 178 de ellos en Canarias. La amenaza supone convocar más paros en Semana Santa y "después". La reunión mantenida ayer en Madrid entre directivos de la aerolínea y los representantes de los trabajadores, que cumplieron su tercer día de huelga, apenas duró quince minutos y se cerró con más sombras que luces. "Si la parte contraria no se acerca ni un solo milímetro a ninguna de nuestras reivindicaciones, ya sería extraño que desconvocásemos", manifestó al término del encuentro Rafael Atienza, portavoz de UGT.

Por parte de la compañía se manifestó el "interés en llegar a un acuerdo. Esperamos que poco a poco vayan acercándose las posiciones", comentó un portavoz de la aerolínea. Desde Iberia también se apuntó que "habrá más reuniones", tras un encuentro precedido de los llamamientos de los ministros de Fomento y Turismo, Ana Pastor y José Manuel Soria, para que ambas partes cedan y lleguen a un entendimiento que acabe con los paros en marcha. Desde el Gobierno no se considera "razonable" que un laudo arbitral resuelva "un conflicto tan complejo", según manifestó el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, que insistió, además, en que empresa y plantilla "tienen que esforzarse en flexibilizar sus posturas".

Los sindicatos que han convocado la huelga (UGT, CC OO, USO, Asetma, Sitcpla y CTA-Vuelos) continuaron ayer con sus protestas -3.000 empleados se concentraron antela sede de Madrid-, en una jornada en la que fueron cancelados 257 vuelos. En esta semana se han eliminado un total de 1.220 operaciones. El viernes se cierra la primera tanda de paros, que se repetirán del 4 y al 8 y del 18 y al 22 de marzo.