El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, anunció hoy una posible relajación del calendario de reducción del déficit para España si se confirma el esfuerzo estructural acordado.

"Si los datos actuales para 2012 pueden asegurarnos que el esfuerzo estructural se está implementando, la estrategia presupuestaria podría adaptarse para reflejar que este proceso de consolidación tomará más esfuerzo y más tiempo", dijo Rehn al presentar las previsiones macroeconómicas de la UE para 2013 y 2014.

El comisario finlandés afirmó que "parece que los esfuerzos estructurales fiscales se han cumplido" y que ha habido también una contracción económica "inesperada", con lo que España cumple las dos condiciones exigidas por la CE a la hora de decidir si da más margen al país para reducir su déficit.

Rehn explicó que la CE verificará este extremo "en las próximas semanas y meses" y solo entonces considerará una extensión de la fecha fijada para que España rebaje el déficit por debajo del 3 % de su PIB, que es en 2014.

Consideró "prematuro dar una indicación firme" sobre si da un año o más a España para rebajar su déficit al 2,8 % del PIB, porque cualquier revisión de los objetivos se debe basar no solo en las previsiones hoy publicadas, sino también en información adicional (datos confirmados) sobre los resultados fiscales y de crecimiento de 2012.

Según las previsiones de la CE, el déficit público de España se situó en torno al 7 % del PIB en 2012, sin contar los efectos de la recapitalización de la banca (del 3,2 %).

Rehn explicó que necesita disponer de los "datos fiscales validados por la oficina estadística comunitaria Eurostat", de forma que la cuestión sobre la concesión de más tiempo para corregir el déficit excesivo se responderá en firme "solo una vez los podamos tener en cuenta" en el análisis global.

Para el responsable de Asuntos Económicos y Monetarios de la CE es "esencial" que España siga las reformas para consolidar la recuperación y crear un "fundamento sólido" para el crecimiento sostenible y la creación de empleo.

Recalcó que, "dado el tamaño y la urgencia de los desafíos de ajuste... es absolutamente imperativo continuar con las reformas, para que el ajuste económico pueda llevar a más crecimiento y empleos, lo que a su vez puede aliviar las finanzas públicas".

"El proceso de ajuste económico está en curso (en España) pero las consecuencias de la burbuja crediticia están pesando fuertemente sobre la economía y los ciudadanos españoles", afirmó Rehn, quien calificó además de "inaceptable la tasa de desempleo", que aumentó hasta el 26 % a finales de 2012.

A juicio de Rehn, el saneamiento del sector de la banca progresa y refleja el alza del déficit en 2012 (en torno al 7 % además del 3,2 % de la ayuda bancaria), pero la "situación económica está ejerciendo una gran presión sobre el presupuesto.