Las Islas tenían 138.262 viviendas vacías, el 13,3% del total de su parque inmobiliario (1.040.945), en 2011. En la primera década del siglo actual el número total de inmuebles sin moradores se redujo en 630, según los datos incluidos en el Censo de Población y Viviendas hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La mayor concentración se produce en las dos capitales.

Las Palmas de Gran Canaria, con 29.604 pisos sin uso, lidera el ranking de municipios canarios, a gran distancia de Santa Cruz de Tenerife, que tiene 12.593. Las dos grandes ciudades concentran el 30% del total. La Laguna (9.621), Arona (5.218), Yaiza (4.885) y Santa Lucía de Tirajana (4.405) completan los seis primeros puestos de la lista.

En pleno debate sobre las atribuciones que deben tener los poderes públicos para facilitar el acceso a la vivienda, abierto a raíz del decreto de la Junta de Andalucía que le permite expropiar viviendas a los bancos cuando estos promuevan desahucios, Canarias aparece como la octava región con mayor porcentaje de casas vacías sobre el total de las existentes con un 4%. El Archipiélago está cuatro décimas por debajo de la media nacional, que alcanzó el 13,7% para un total de 3.443.365 casas con el cerrojo echado.

La reducción de viviendas sin uso en el Archipiélago cobra mayor valor teniendo en cuenta que entre 2001 y 2011 el parque inmobiliario canario creció en 189.482 unidades, un 22,3%. Es decir, se dio uso a todas las nuevas que se construyeron y a algunas de las que ya estaban vacías en 2001. El incremento del ladrillo en Canarias superó la media nacional -20,3%-. En el conjunto del Estado, se levantaron en esos primeros diez años de siglo 4.262.069 viviendas.

El sector de la construcción está de enhorabuena a la luz de los datos. El Archipiélago cuenta con 424.475 edificios, de los que el 10,4% necesita remodelación. Con deficiencias aparecen 35.478, en malas condiciones, otros 6.905, mientras que 2.117 están en estado ruinoso, según la clasificación que realiza el INE. El Plan de Vivienda 2013-2016 del Gobierno central promueve fórmulas para la rehabilitación, con lo que la asfixia del ladrillo recibirá un balón de oxígeno.

Donde las Islas no tienen rival es en el incremento de inmuebles que tienen el uso de primera vivienda. En 2011 había 237.456 más que en 2001, para un crecimiento relativo del 43%, mientras que la media nacional en esa variable se quedó en el 27,5%.

La explicación hay que encontrarla en que cada vez son menos los ciudadanos en cuyo patrimonio se cuenta más de una vivienda. De hecho, el parque de residencias secundarias se redujo en el Archipiélago en 47.344 unidades en la primera década del siglo XXI. Es decir, el estallido de la crisis obligó a muchos isleños a desembarazarse de casas de su propiedad para aliviar su endeudamiento y disponer de mayores flujos de caja en sus economías domésticas.