El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguró que el recorte de un cuarto de punto de los tipos de interés impulsará el crecimiento en los próximos meses y garantizó liquidez ilimitada hasta julio de 2014 en las subastas semanales.

La decisión adoptada por varios gobiernos de la eurozona de afrontar la necesaria consolidación de sus finanzas mediante subidas de impuestos más que por recortes del gasto y reformas estructurales representa apostar "por el camino más fácil" a pesar de los efectos contractivos de estas medidas.

"Los gobiernos, apremiados por la emergencia, toman el camino más fácil de subir los impuestos", señaló el banquero italiano, quien subrayó que la presión fiscal en la eurozona ya es elevada, y subir los impuestos tiene "efectos contractivos".

En este sentido, el presidente del BCE admitió que, si bien la consolidación fiscal puede lastrar el crecimiento en el corto plazo, apostar por reducir el gasto más que por subir impuestos puede servir para mitigar este impacto.

El presidente del BCE destacó que los gobiernos nacionales de la zona euro "deben mantener el momento hacia una genuina Unión Económica y Monetaria, incluyendo una rápida implementación de la unión bancaria".

Sobre los recientes comentarios de la canciller alemana, Angela Merkel, que había dicho que su país necesitaría más una subida de tipos que una bajada, Draghi señaló se ha exagerado la importancia de esos comentarios. "No creo que su comentario fue hecho para influir sobre el consejo de gobierno" del BCE, manifestó Draghi.

Draghi defendió la independencia de la entidad monetaria europea frente a Alemania, cuya canciller, Angela Merkel, había dicho que preferiría una subida de los tipos de interés.

A su vez, destacó que la independencia del BCE es importante para todos los países de la zona euro, en particular para Alemania.

Merkel "quería decir que existen diferentes situaciones en la zona euro, que los ciclos de los negocios no son los mismos, que no están sincronizados", aseguró el italiano.

"Las medidas de política monetaria pueden beneficiar a unos más que a otros. Creemos que esta decisión (de hoy) beneficia a todos, también a los (países) fuertes", concluyó Draghi.