El Tesoro Público ha colocado 4.574 millones de euros en bonos y obligaciones con distintos vencimientos, por encima del importe máximo previsto, al interés más bajo desde 2009.

De esta cantidad, 1.863,38 millones se han adjudicado en bonos a tres años con un interés del 2,268 %, por debajo del 2,81 % precedente y el más bajo desde 2009, y otros 1.548,78 a cinco años con una rentabilidad del 2,807 %, inferior al 3,286 % de la anterior emisión y también la menor desde esa fecha.

Los restantes 1.162 millones de euros se han adjudicado a trece años al 4,354 %, casi un 30 % por debajo del interés aplicado a la anterior emisión de este plazo, 5,569 %.

La ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda de las entidades y el importe finalmente adjudicado, ha sido menor que en otras ocasiones pero de más de dos veces (2,1).

En esta primera emisión del mes de mayo el Tesoro ha disipado las dudas que suscitaba una emisión de deuda de plazos tan largos, y tal y como ha venido ocurriendo en las emisiones de los últimos meses ha bajado la rentabilidad en todas las denominaciones.

El efecto de la subasta en el mercado secundario de deuda ha sido instantáneo, ya que la prima de riesgo de España, que repuntaba hoy al poco de comenzar la sesión hasta 288 puntos básicos, siete más que la víspera, por la expectación despertada por la puja, perdía de golpe cuatro puntos básicos y se situaba en 284.

Con estos 4.574 millones de euros el Tesoro ha conseguido ya cerca del 45 % de sus necesidades de liquidez para todo el año.

La próxima cita de España con el mercado de deuda será el martes 14 de mayo, con letras a seis y doce meses.