El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que se ha comprometido con los agentes sociales (empresarios y sindicatos) a limitar los precios públicos o regulados.

Rajoy ha hecho estas declaraciones en La Moncloa, donde ha recibido esta mañana, junto a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, a los presidentes de las patronales CEOE, Juan Rosell, y de CEPYME; y a los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Cándido Méndez.

Según el presidente del Gobierno, el Ejecutivo va a actuar con las "medidas e instrumentos a su alcance" para que los precios públicos o regulados sean limitados, algo que ha considerado "fundamental".

Esto, tal y como ha explicado, supone que el Gobierno va a apostar por "un mayor control" de esos precios en la ley de desindexación (que no suban en función del IPC) que piensa aprobar en las "próximas semanas".

Rajoy ha dicho que esta política está en línea con la moderación de salarios y beneficios empresariales que la patronal y los sindicatos acordaron en 2012 en el II acuerdo de negociación colectiva.

Al respecto, el jefe del Ejecutivo ha detallado que en la reunión los agentes sociales se han reafirmado en mantener dicha moderación salarial y beneficios.

En su opinión, esa práctica ha servido para mejorar la competitividad de la economía española y para mantener empleos, ya que las empresas han apostado por la flexibilidad interna (cambiar las condiciones laborales) en vez de despedir.

Rajoy también ha informado de que, tras analizar la situación económica y social y haciendo un "ejercicio de responsabilidad", las partes han acordado buscar "puntos de encuentro" que favorezcan el crecimiento de la economía y la generación de empleo.

Para ello se ha decidido crear grupos de trabajo que dinamicen el diálogo social en "protección social, empleo y Seguridad Social".

El presidente ha destacado que las partes han coincidido en abrir un espacio de diálogo para estudiar medidas de protección social para que los sectores más desfavorecidos de la ciudadanía puedan "soportar en mejores condiciones" las dificultades por las que pasan.

En materia de empleo, Rajoy ha destacado que el Gobierno se ha comprometido a hacer una evaluación de la reforma laboral y a analizarla con los representantes de los trabajadores y los empresarios.

Asimismo, se negociará una reforma de la formación para el empleo con el objetivo de incrementar la eficacia y la eficiencia de los recursos públicos y de incrementar las posibilidades de inserción de las personas, ha afirmado.

Al mismo tiempo se creará un grupo de trabajo que hará un seguimiento de la Estrategia de emprendimiento y empleo joven del Gobierno.

Mariano Rajoy ha identificado como otra de las coincidencias el que las restricciones de crédito a familias y empresas es uno de los "grandes lastres" de la recuperación económica.

Por lo que respecta al gasto público, Gobierno, empresarios y sindicatos han opinado que todas las administraciones deben estar implicadas en la eliminación de las duplicidades y las partidas no necesarias, y que debe de haber una mejora de los ingresos fiscales a través de actuaciones contra el fraude fiscal.

En cuanto a la Seguridad Social, Mariano Rajoy ha valorado que los sindicatos estén dispuestos a hablar del factor de sostenibilidad (la adecuación de las pensiones a la esperanza de vida), una reforma "de las más importantes que puede hacer un país".

Es de enorme "transcendencia" que se pueda negociar sobre ello, ha considerado Rajoy.

El presidente ha dado asimismo mucha importancia a que haya habido un punto de encuentro sobre la necesidad de que, en el plano europeo, se combine la austeridad con los estímulos al crecimiento y que se avance en gobernanza económica y unión bancaria.

En su opinión, es "de enorme transcendencia" avanzar en todas esas materias, que ha calificado de "objetivos realistas".

En el caso de que no se llegue a un acuerdo el presidente ha asegurado que "no pasa nada" porque el Gobierno tiene que hacer frente a sus responsabilidades.

Estas son las "grandes reformas" que tiene "pendiente" el país y si se avanza en ello "me daré por muy satisfecho", ha reconocido.

Preguntado por qué no es posible ese gran pacto que le reclaman los sindicatos y la oposición, ha respondido que él no le da tanta importancia a las "palabras" y que lo importante es crecer, crear empleo y mejorar el estado de bienestar.