Más de 700 trabajadores de Seguridad Integral Canaria SA vigilarán el centro y el norte del Metro de Madrid. La empresa, integrante del Grupo Ralons, que preside Miguel Ángel Ramírez, ha sido elegida como adjudicataria de tres -el máximo a que podía aspirar un solo concursante- de las ocho zonas geográficas en que se dividió la red del metropolitano. La adjudicación, por cuatro años prorrogables a dos más, supondrá unos ingresos anuales que rondarán los 17 millones de euros, según datos de la propia compañía.

"Que yo sepa, no hay ninguna empresa canaria que tenga 1.200 trabajadores en la Península", destacó ayer Miguel Ángel Ramírez para dar idea de la trascendencia del contrato conseguido, "el más importante de la historia del Grupo Ralons, unitariamente considerado", según informó la propia sociedad a través de un comunicado. Al volumen de operarios alcanzado en territorio continental se unen los 3.200 empleados de las Islas.

El Concurso de Contratación de la prestación de los Servicios de Vigilancia y Seguridad en la Red de Metro de Madrid troceó el entramado del transporte subterráneo de la capital de España en ocho partes. Seguridad Integral Canaria se hizo con las zonas 1, 2 y 5. Las dos primeras corresponden al norte y noreste, con Plaza de Castilla, Santiago Bernabéu, Ciudad Universitaria, Avenida de América y Aeropuerto, entre las estaciones de mayor afluencia. La zona 5 se corresponde con el centro de la capital y el barrio de Salamanca, lo que engloba estaciones con un alto número de viajeros como Sol, Gran Vía, Tribunal, Plaza de España y Diego de León, entre muchas otras.

El precio máximo anual fijado en el pliego de condiciones para esas tres zonas fue de 20,2 millones de euros, cantidad que la empresa de Ramírez logró rebajar en algo más de tres millones. Además, establecía la obligatoriedad de subrogar al personal que en la actualidad desempeña la función de vigilancia en las zonas adjudicadas. Todas las empresas que concurrían tenían que demostrar que en alguno de los dos pasados ejercicios facturaron al menos 40 millones de euros en seguridad.

La consolidación de la empresa en la Península cuenta con otro logro: la adjudicación del servicio de Seguridad en las instalaciones de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) situadas en Torrejón de Ardoz y Paracuellos del Jarama. En términos de empleo, este contrato supondrá otras 20 incorporaciones de empleados. La cuantía ronda los 600.000 euros por año.

Miguel Ángel Ramírez se mostró ayer "muy satisfecho" por los logros alcanzados. La expansión por otros territorios no es novedosa, ya que presta el servicio de seguridad en ministerios y lugares como el Valle de los Caídos, por ejemplo. "Me aconsejaron cambiar el nombre de la empresa, porque el apellido Canaria en la Península y Baleares podría ser un problema", explicó ayer Ramírez. Sin embargo, siempre se negó porque estimó que los "valores y el trabajo" desarrollado "acabarían dando su fruto".