En estos tiempos de crisis se habla mucho de que la salida está en el autoempleo. ¿Es un buen momento para emprender?

Creo que es el mejor momento. Hay un gravísimo problema de acceso a la financiación, pero es un gran momento porque hay más información que nunca para emprender, para descubrir oportunidades y nichos y para acceder a través de Internet a demandas a las que nunca se te habría ocurrido atender porque los consumidores han dejado de ser tan fieles a las grandes marcas y están dispuestos a probar otras cosas.

Con tanta información, ¿sigue siendo arriesgado iniciar proyectos empresariales?

Emprender es muy arriesgado en cualquier momento. Es algo que, por defecto, implica riesgo e incertidumbre. Lo que hay que aprender es a saber gestionar esa incertidumbre. Hoy en día se nos trasmite la idea de que hay que tirarse a la piscina sin saber si hay agua, pero lo primero que hay que hacer realmente es meter un poco los pies y luego decirse a saltar.

¿Cuáles son los sectores más idóneos para emprender?

Casi todos. Resulta muy atractivo emprender desde Internet porque los costes son muy bajos pero la realidad es que es un ámbito donde hay mucha competencia. No se trata tanto de orientarse a un sector como de detectar un problema por el que cliente está dispuesto a pagar para solucionarlo.

¿Se puede triunfar con ideas sencillas?

Por supuesto. Un claro ejemplo es el de una bocadillería de Jaén cuyos clientes eran estudiantes. A los dueños se les ocurrió empezar a aceptar pedidos por whatsapp. y eso cambió radicalmente su modelo de negocio. Preparaban los pedidos por la mañana y cuando llegaban los jóvenes solo tenían que servirlos. Consiguieron así triplicar sus ingresos.

¿Estar presente en Internet es sinónimo de éxito?

Internet es un sector con mucha más competencia que otras áreas y no hay que olvidar que los negocios deben contar también con una parte física porque a los clientes les gusta que le miren a los ojos y le estrechen la mano.

¿Qué conocimientos se han de tener para emprender con cierta seguridad?

Hay que tener simpatía con los clientes. Lo ideal antes de montar tu propia empresa es haber sido, alguna vez, canguro de niños, comercial puerta a puerta y de teleoperador. Estos puestos dan buena predisposición para emprender.

¿Los canarios tenemos cultural empresarial?

No, no nos educan para tener iniciativa propia y emprender. Tenemos muy poca tolerancia al fracaso y nos da mucho miedo dar el salto pero ahora no hay otras alternativas. Podríamos mejorar recibiendo una educación en la escuela que desde Primaria nos animara a explorar y buscar nuevas ideas sin miedo a equivocarnos.

¿Las instituciones públicas y privadas ofrecen un respaldo económico suficiente para la puesta en marcha de proyectos?

No hay un gran respaldo económico en los inicios y es cierto que la Ley del Emprendedor no ha solucionado nada, pero hay que dejar de preocuparse por que el Estado nos ayude y asumir cuales son las reglas del juego con las que hay que pelear.

¿Cree que el Gobierno deja caer el peso de la crisis en las expectativas que se deposita en los emprendedores?

Totalmente y es algo peligroso e irresponsable. Se intentan generar emprendedores de forma artificial, y dentro de unos años asistiremos a un drama cuando todas esas personas hayan agotado sus prestaciones sin que les haya funcionado el negocio. Se les anima a lanzarse con todo lo que tienen y muchos no van a salir adelante porque hay una gran diferencia entre emprender por necesidad y hacerlo por vocación.

¿Cuál es la clave para tener un modelo de negocio que funcione a la primera?

La clave está en encontrar un grupo de clientes que estén dispuestos a pagar por lo que tu quieres hacer. Lo difícil es el proceso.

¿Qué consejo daría a quienes quieren emprender hoy en día?

Que no pierdan tanto tiempo con el plan de negocio y que lo empleen en pensar en el negocio y en salir al mundo real, para conocer el mercado y a los clientes.