El Boletín Oficial del Estado abrió ayer el plazo para que las

entidades locales y empresas que se dedican en Canarias a la desalación de agua de mar puedan acceder a cuatro millones de euros en ayudas. Los interesados deberán presentar la solicitud en un plazo máximo de cinco días a partir de ayer mismo.

El nuevo requerimiento ha levantado de inmediato las críticas de instituciones isleñas que, como caso el Cabildo de Fuerteventura, califica el procedimiento establecido por el departamento que dirige José Manuel Soria de un intento de "humillar y someter" a Canarias. En un comunicado, el presidente majorero, Mario Cabrera, denuncia que el plazo es de cinco días naturales, "con un fin de semana de por medio".

El Ministerio precisa que subvencionará los servicios de desalación que se hayan realizado en Canarias en el período comprendido entre el 1 de julio de 2012 y el pasado 30 de junio.

Mario Cabrera no solo critica que el plazo sea apenas de cinco días, sino que también censura que, "por primera vez, se elimina la posibilidad de aportar documentación complementaria en plazos posteriores o de corregir errores formales".

El presidente de Fuerteventura contrapone además el trato que recibe Canarias en esta materia con el que se dispensa a Ceuta y Melilla, donde la desalación de agua para el consumo recibe del Estado el doble de ayuda (8 millones) y de forma directa, sin necesidad de someterse a una convocatoria de subvenciones. A su juicio, el procedimiento elegido por Industria "es una agresión centralista en toda regla vía Boletín Oficial del Estado", que afecta en particular a Fuerteventura y Lanzarote, dependientes al 100% de la desalación.

Cabrera subraya que Ceuta y Melilla desalan unos 70.000 metros cúbicos de agua diarios para atender a 162.000 habitantes, mientras que Canarias potabiliza 607.374 metros cúbicos diarios de agua de mar y la población que depende de ese suministro ronda el millón de personas.

"Utilizan el BOE para secarnos", sentencia el dirigente nacionalista, que opina que el ministro Soria busca "la humillación y el sometimiento de voluntades".