Industria aeroespacial

Viajes espaciales desde las Islas

Swiss Space Systems convierte a Canarias en la primera base europea para realizar vuelos de ocio a 100 kilómetros de la tierra

Flora Marimón

La empresa suiza Swiss Space Systems (S3) convertirá a Canarias en la primera base de Europa en realizar vuelos espaciales para turistas. Será la competencia europea de la compañía Virgin Galactic, del multimillonario británico Richard Branson, que empezará a operar desde Nuevo México, en Estados Unidos, previsiblemente a finales del presente año.

El actor Ashton Kutcher, exmarido de Demi Moore, fue uno de los primeros en reservar un puesto en Virgin Galactic para cumplir su sueño espacial. El pasaje cuesta 150.000 euros por dos horas de viaje. Tom Hanks, Leonardo Di Caprio, Angelina Jolie o la cantante Rihanna se han sumado a esta aventura, junto a otras 500 personas que ya están en lista de espera para volar al espacio.

La empresa suiza que ha optado por Canarias como centro de operaciones prevé realizar los primeros vuelos suborbitales para turistas -a 100 kilómetros de altura donde contemplar la tierra y sentir la ingravidez- en el año 2020. Previamente, desarrollará otras fases de este ambicioso proyecto de transporte y turismo espacial. En concreto, Canarias también será la primera sede de Europa Occidental para el lanzamiento de minisatélites. Además, un avión Airbus A-300 modificado en su interior realizará vuelos desde las Islas a alturas normales, donde los pasajeros podrán sentir la ausencia de gravedad, sin salir al espacio.

El recinto ferial de Expomeloneras, en el sur grancanario, acogerá el próximo jueves la presentación de este novedoso proyecto internacional, que viene avalado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. De hecho, el titular del área, José Manuel Soria, acudirá al acto de presentación de esta iniciativa, que contará con la presencia de los socios españoles industriales de S3.

La compañía suiza tiene prevista una inversión de entre 60 y 90 millones de euros en las Islas y la creación de 175 puestos de trabajo de alta cualificación, de los cuales un centenar serán empleos locales, según los datos aportados por la empresa el pasado mes de julio al Ministerio de Industria, en una primera reunión donde S3 mostró su interés por desarrollar el proyecto en Canarias, después de analizar distintos aeropuertos europeos y españoles. Pretenden instalar un puerto espacial (spaceport) en Gran Canaria o Fuerteventura que albergará los aviones y naves que ejecutarán el proyecto.

Swiss Space Systems está desarrollando en Suiza la tecnología aeroespacial para el transporte de minisatélites y vuelos suborbitales de ocio. En primer lugar, la compañía suiza, que cuenta con la colaboración de socios españoles como las empresas Deimos y Elecnor, a los que recientemente se han sumado Sener y Aernnova, comenzará a comercializar desde Canarias los vuelos parabólicos de gravedad cero en el Airbus, sin salir de la atmósfera, el próximo año.

Estos viajes ya se están realizando en distintos lugares del mundo por otras empresas y se pueden comprar a través de internet por precios que rondan los 4.000 euros el pasaje. Una vez se alcanza la altitud conveniente -menos de 10.000 metros- el avión ralentiza los motores casi por completo y en el descenso se produce la sensación de ingravidez durante minutos, hasta que la nave se vuelve a poner en marcha.

El avión Airbus A-300 también será modificado para otras misiones en su exterior, al objeto de que transporte en el techo una nave de menor tamaño, impulsada por cohetes, que será la encargada de lanzar los minisatélites para recabar información sobre la tierra y, de otro lado, transportar a los pasajeros al espacio.

Este sistema de lanzamientos de pequeños satélites, con un peso de 250 kilogramos aproximadamente, que ya se utiliza en el sector espacial privado estadounidense, no recurre, por tanto, a un cohete convencional desde la base terrestre para subir al espacio.

El avión suborbital reutilizable (SOAR) que irá sobre el Airbus se está desarrollando en la actualidad en Suiza. Tras alcanzar los 10.000 metros de altura, la lanzadera se separará y el Airbus regresará a Canarias, previsiblemente al aeropuerto de Gran Canaria, aunque también se está estudiando el de Fuerteventura.

Mientras, la pequeña aeronave ascenderá a unos 100 kilómetros de altura, desde donde lanzará otro módulo espacial que subirá hasta unos 700 kilómetros para poner en órbita los minisatélites alrededor de la tierra. El SOAR regresará a la base planeando, y el módulo espacial descenderá hasta desintegrarse en el contacto con la atmósfera, después de haber puesto en órbita su carga.

En la actualidad, se realizan lanzamientos de minisatélites principalmente desde la antigua Unión Soviética. Por ejemplo, los lanzadores Soyuz o Dnepr operan desde el cosmódromo de Baikonur, desde donde partió el primer vuelo orbital tripulado por Yuri Gagarin en 1961. Por otro lado, también se lanzan desde Kourou (Guayana francesa), explica Mariano Sánchez, director de sistemas de vuelo en Deimos Space, la empresa aeroespacial española que colabora en el proyecto que la compañía suiza desarrollará en Canarias.

Por tanto, el Archipiélago también será protagonista en Europa Occidental de los lanzamientos de minisatélites. Deimos Space se encarga de la ingeniería, diseño y el sistema de guiado, navegación y control del proyecto.

En 2017 se realizarán los ensayos de vuelo del SOAR y se prevé que en 2018 ya puedan lanzarse los primeros minisatélites desde Canarias al espacio, una industria muy demandada por gobiernos y empresas de investigación para obtener datos sobre la tierra.

Deimos Space colabora con la Agencia Aeroespacial Europea para desarrollar las misione previstas a Marte, sin tripulación, en 2016 y 2018.

Una vez probada la tecnología del avión suborbital reutilizable con los lanzamientos de minisatélites, se prevé que en 2020 estas naves puedan transportar pasajeros - en torno a seis y dos tripulantes- para realizar vuelos al espacio a 100 kilómetros de altura con las máximas garantías de seguridad.

A esta distancia se encuentra la frontera entre la tierra y el espacio, la linea Kaman, una altitud aceptada internacionalmente. El término suborbital se utiliza para describir la trayectoria de un vuelo espacial que no órbita, en este caso, alrededor de la tierra.

Virgin Galactic ya los está comercializando aunque no tenga una fecha definitiva del inicio del programa. Después de varios retrasos de años, ya se habla del próximo 24 de diciembre.

En el caso de la compañía del multimillonario británico, que ya ha realizado una treintena de pruebas de vuelos suborbitales sin tripulación, la nave Space Ship II, estará unida a un avión de reacción. Una vez iniciado el vuelo, soltará la pequeña aeronave que, impulsada por cohetes, subirá en vertical y llegará a alcanzar una velocidad de 4.000 kilómetros / hora, más de tres veces la velocidad del sonido. Al alcanzar la altura de 100 kilómetros, parará los motores y se producirá la sensación de ingravidez, así como el contraste del estruendo de los motores con el silencio del espacio. Desde esa altura se contemplará la tierra durante unos minutos.

El proyecto que desarrolla esta empresa es similar al que prevé Swiss Space Systems en las Islas con el Airbus y el SOAR. Para ejecutar su propuesta, la compañía suiza necesita hangares e infraestructuras en las instalaciones aeroportuarias canarias, por lo que S3 ya ha mantenido contactos con AENA y el Ministerio de Fomento. En principio, se han interesado más por las instalaciones en Gran Canaria, confirman desde AENA. Se necesitaría un space port donde albergar los aviones y un sistema de integración para colocar los minisatélites. En otros lugares del mundo ya se están construyendo puertos espaciales específicos, en zonas alejadas de la población. Se conciben como verdaderos parques de atracciones.

De otro lado, la compañía suiza se ha mostrado interesada por los beneficios fiscales de la Zona Especial Canaria (ZEC). Su presidenta, Beatriz Barrera, expone que se ha iniciado la solicitud para radicar en la ZEC. Las razones que justifican la elección de Canarias son, entre otras, la baja tributación de la Zona Especial, además de la experiencia del sector aeroespacial español y, sobre todo, la excelente posición geográfica de las Islas, ya que se encuentran muy al oeste y los vuelos que se hagan hacia tendrán todo el Atlántico libre sin zonas pobladas.

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