Moody's ha elevado un escalón la calificación del Banco Santander y la del BBVA después de haber hecho lo mismo con la nota de España el pasado 21 febrero.

En un comunicado remitido, la agencia explica que la calificación de la deuda a largo plazo de Banco Santander pasa a ser un aprobado alto (Baa1), en tanto que la del BBVA sube hasta Baa2, que equivale a un aprobado a secas y coincide con la nota de España.

Moody's argumenta que eleva las calificaciones de ambos bancos por la capacidad de absorber pérdidas que tienen pese a la "actual presión que existe en el sector sobre la calidad de los activos".

Además, la agencia ha mejorado la perspectiva de ambas entidades de "estable" a "positiva".

Moody's considera que los fundamentales de ambas entidades, unidos a la capacidad que tienen de generar beneficios recurrentes y a su diversificación, han sido los principales motivos de la mejora comunicada.

En el caso del Santander, cuya nota está un escalón por encima de la de España, Moody's cree que "a pesar de las tendencias negativas de crédito en el mercado nacional", la entidad ha sido capaz de hacer frente al aumento de las provisiones al tiempo que mantenía un elevado nivel de rentabilidad en comparación con sus competidores internacionales.

Además, la agencia espera que el ritmo de deterioro de la cartera crediticia interna del primer banco español se desacelere "en línea con la estabilización prevista de la economía española".

Asimismo, en cuanto al BBVA, la agencia explica que la decisión de elevar la nota se debe también a la fortaleza de la entidad y a su diversificación a la hora de obtener beneficios antes de provisiones, al tiempo que seguía construyendo su base de capital, pese al "difícil entorno operativo en España".

Desde el comienzo de la crisis y a pesar del gran esfuerzo de dotación a provisiones del grupo, BBVA ha incrementado en más de 580 puntos básicos su ratio de capital de máxima calidad o "core capital", que se situaba en el 11,6 % a finales de 2013, añade la nota.