El precio de los carburantes vuelve a subir en Canarias y se sitúa en máximos que no se registraban desde hace nueve meses. El litro de gasolina de 95 y 98 octanos alcanzó los 1,18 y 1,25 euros, respectivamente, durante la última semana de junio, un céntimo menos que en septiembre de 2013. Solo en el caso del gasoil, su precio se mantiene en 1,11 euros desde diciembre del año pasado. El resurgir de tensiones en Irak -uno de los países con mayores reservas de crudo del mundo- explica parte del encarecimiento del petróleo.

Los enfrentamientos entre los insurgentes yihadistas y el Ejército iraquí se han agudizado en las últimas semanas. Con una producción media de 3,4 millones de barriles al día, Irak es el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). La inestabilidad que atraviesa el país repercute, por tanto, en el mercado internacional del petróleo.

Para Juan Luis Jiménez, profesor e investigador del departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), el conflicto es un factor más, pero no el determinante, para explicar la subida en los precios de los carburantes. Para él la principal razón de este encarecimiento reside en la falta de competencia entre las empresas del sector "en todos los niveles de la cadena de producción".

"El contexto internacional afecta, es cierto, pero no me gustaría basar una escalada de precios en las tensiones que hay en Irak porque se crea un estigma que oculta la falta de competitividad en el sector", apunta. En su opinión, las petroleras optan por no competir en precios entre sí porque tienen garantizado el consumo del producto que ofrecen. "Es lo que se conoce como inelasticidad de la demanda. Las empresas del sector saben que los ciudadanos van a consumir carburantes sí o sí, así que evitan entrar en guerras de precios", añade.

El cártel de la OPEP

Jiménez asegura que "desde hace décadas" en la OPEP existe un cártel -acuerdo entre las empresas para evitar la mutua competencia y regular la producción, la venta y los precios- en el que están involucrados diferentes países productores de petróleo. "Es un convenio que, por definición es ilegal, pero que ahí está y que actúa restringiendo las cantidades que se sacan a la venta, lo que a su vez hace que el precio suba. Este es un ejemplo claro de que en este sector no existe competitividad desde que se extrae", comenta.

Es por todo ello por lo que este investigador de la ULPGC pone en duda de que "el aumento de precios en los carburantes se deba solo por la escalada de tensión en Irak". A su juicio, el conseguir que el coste de la gasolina y el gasoil se abarate depende de la voluntad de los gobiernos. "Si quisieran que eso ocurriera facilitarían la entrada de empresas independientes en el sector, como ocurre con los hipermercados de la Península, que son los únicos que favorecen la competitividad vendiendo hasta 10 céntimos más barato que otras empresas", apunta.

En el caso del Archipiélago, la única red de gasolineras independientes que existe es la constituida por Petrolífera Canaria (PCan). "Tenemos comprobado que en las zonas en las que hay una de estas gasolineras los precios son más competitivos que en donde no están presentes", apunta Jiménez.

Coincidiendo con los nuevos episodios de violencia en Irak, el barril de Brent (crudo de referencia en Europa) alcanzó los 114 dólares -el precio más alto en nueve meses- mientras que el de Texas (referencia americana) se situó en los 106 dólares. Con la llegada del mes de julio la cotización del crudo se frenó y los precios descendieron cuatro dólares en el barril de Brent y dos en el de Texas. No obstante, Jiménez señala que el consumidor no nota esa bajada en los precios tan rápidamente como la subida. Es lo que se conoce como el efecto cohete y el efecto pluma.

Este tipo de metodología de análisis demuestra que cuando el precio del barril de crudo sube, automáticamente "y sin que pase mucho tiempo" sube el precio de la gasolina a escala minorista (efecto cohete). "La referencia que tiene una estación para establecer sus precios se basa en la cotización que tuvo el barril de crudo cuando salió al mercado, es decir, hace más de un mes. Aún así, si hoy sube el coste del barril, ya mañana los precios también están más elevados en la gasolinera", explica Jiménez.

Sin embargo, cuando el barril de crudo se abarata, "la estación no baja el precio al día siguiente, sino que espera hasta tres meses". De ahí lo de efecto pluma. "No hay nada que regule esta forma de actuar porque los agentes del mercado son libres de establecer el precio que quieran", añade el profesor de la ULPGC. La única forma de sancionar estos comportamientos es mediante la puesta en marcha de una investigación del Servicio Canario de Defensa de la Competencia o de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), "después de que alguna de estas actividades haya sido declarada como anticompetitiva".

Ya sea por la situación geopolítica que viven los países productores de petróleo o por la falta de competitividad en el sector, lo cierto es que mientras los precios de los carburantes no cesan sus incrementos, la caída del consumo en los últimos años es cada vez más notable. Desde el comienzo de la crisis el volumen de gasolina que se consume en Canarias ha descendido un 14,72%. Así, si en 2008 se vendieron 557.000 toneladas de gasolina, el 2013 esa cifra se situó en las 475.000 toneladas. Lo mismo ocurre con el consumo de gasoil, que en los últimos cinco años ha caído un 18,21% hasta situarse en las 732.000 toneladas, según los datos oficiales.

Las más baratas frente a las más caras

Los precios de los carburantes varían en función de la estación en la que se decida repostar. Una diferencia que, en algunos casos puede alcanzar hasta los 18 céntimos. En la provincia de Las Palmas las estaciones de servicio con los precios más baratos a la hora de repostar gasolina de 95 octanos se encuentran en Telde (1,06 euros), Jinámar y Mercalaspalmas (1,09). Para la gasolina de 98 octanos los mejores precios están en Arrieta (1,13), Haría (1,14) y Puerto del Rosario (1,16). En el caso del gasóleo, las estaciones más económicas están en Puerto del Rosario (1,04), Mercalaspalmas, Vegueta, Miller Bajo y Jinámar (1,05).

Las gasolineras con los precios más elevados para repostar carburante de 95 octanos están, según el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en Agüimes (1,19 euros), Yaiza (1,18) y Puerto Calero (1,17). Para repostar gasolina de 98 octanos en Agüimes (1,27), San Bartolomé de Tirajana y el Cruce de Arinaga (1,25). El gasóleo más caso está en las estaciones de Yaiza (1,13), Playa Blanca (1,12) y San Bartolomé de Tirajana (1,11).