El Gobierno ha aprobado la reforma de las políticas activas de empleo que liga de forma definitiva el traspaso a las comunidades autónomas de la mayor parte de los fondos a los resultados, de forma que desde 2015 seis de cada diez euros se trasferirán en función de los objetivos conseguidos.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha explicado que junto con la Estrategia de Activación para el Empleo 2014-2016, se han aprobado el Plan Anual de Empleo 2014, la cartera común de servicios del sistema de empleo y el reparto de los 1.252 millones de euros de fondos a las comunidades para este ejercicio.

Según ha recordado, en 2013 se comenzó la transición gradual hacia la nueva cultura de evaluación que condiciona el reparto de los fondos, con un 15 % del importe total ligado a los resultados de 2012, en tanto que el 40 % los fondos para 2014 están subordinados a los resultados de 2013.

En la rueda de prensa, Báñez ha señalado que con este modelo de vinculación de fondos a resultados, España "da un paso más y se sitúa a la vanguardia europea".

"Ningún país del entorno europeo, ni siquiera Alemania, vincula los fondos del año siguiente a resultados" ha subrayado la ministra.

Báñez ha hecho hincapié en que la Estrategia de Activación para el Empleo, diseñada con las comunidades autónomas, busca acelerar la transición del desempleo al empleo mediante acciones más eficaces, pero también ofrecer servicios de calidad.

Se trata, en definitiva, de mejorar la intermediación entre oferta y demanda y dotar el sistema de más transparencia y objetivos.

Entre esos objetivos, la ministra ha subrayado que el Gobierno prioriza la atención a los parados de larga duración, a los mayores de 55 años, a los jóvenes y a los beneficiarios de la Garantía Juvenil.

"Dar la batalla sin cuartel por el empleo" ha dicho la ministra es el mayor reto del Gobierno y ha recordado que el 60 % de los desempleados son parados de larga duración, por el que este colectivo está en el punto de mira de los planes del Ejecutivo.

Báñez ha recordado que en toda la reciente historia democrática nunca ha habido problemas de recursos a la hora de contar con políticas activas de empleo, pero sí ha habido problemas de eficacia de evaluación y de resultados.

Por ello, ha dicho, "el reto hoy es que los recursos se transformen en resultados".

La Estrategia de Activación aprobada refuerza los mecanismos de fiscalización y justificación del uso efectivo de los fondos por parte de las comunidades autónomas y, por tanto, ya no será suficiente con un mero documento contable que acredite el compromiso de gasto.

De esta forma, según la ministra, se garantiza que la financiación pública se destina, en tiempo y forma, a las iniciativas de activación para el empleo para las que estaba prevista.

Junto a la mediación y la evaluación, la Estrategia de Activación recogerá una cartera común de servicios de empleo que garantice la igualdad en el acceso a los servicios de empleo a los trabajadores en todo el territorio nacional.

La cartera común estará integrada por cuatro servicios de empleo: un servicio de orientación profesional, un servicio de colocación y asesoramiento de empresas, un servicio de formación y cualificación para el empleo y un servicio de asesoramiento para el emprendimiento.

Por su parte, el Plan anual, que es la concreción para 2014 de la Estrategia de Activación, se basa en la participación de las administraciones en su elaboración, en la transparencia y la puesta en común de la información disponible.

El Plan incluye un completo sistema con 26 indicadores, en el que participan todos los Servicios Públicos de Empleo, que mide el grado de cumplimiento de los objetivos y define la distribución de fondos.