El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha dicho este jueves que ha sido "lamentable" que Bodegas Insulares de Tenerife comprase vino en la Península, y, en rueda de prensa, anunció medidas para solucionar los problemas que tiene el sector vitivinícola de la isla.

Carlos Alonso manifestó que la importación de vino por importe de unos 3,8 millones de euros ocurrió hace meses o años, y en cuanto a si la asunción de responsabilidades se para con la dimisión de José Luis Savoie como consejero delegado de Bodegas Insulares de Tenerife, respondió que eso deberá decidirlo el consejo de administración.

También reiteró su apoyo al consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, José Joaquín Bethencourt, quien ha asumido la dirección de la gestión de Bodegas Insulares con el fin de "recuperar la normalidad en el plazo más breve posible", se indica en un comunicado.

Durante la rueda de prensa Carlos Alonso habló de los problemas por los que el sector está en una "encrucijada" y que están vinculados básicamente al exceso de uva y de vino, y también se refirió a las soluciones.

Como primera solución apuntó que las bodegas comarcales se han puesto de acuerdo para recoger la mayor parte del excedente de uva.

Según se señala en un comunicado, Bodegas Insulares de Tenerife tiene previsto comprar este año 800.000 kilos de uva a los viticultores de la isla, lo que supone una inversión superior al millón de euros, y el pasado lunes se adoptó la decisión de adquirir más uva, y no sólo de las comarcas de Tacoronte-Acentejo e Ycoden-Daute-Isora, donde opera la empresa, sino también en el Valle de La Orotava en colaboración con su bodega comarcal.

Esa medida, que podría elevar la compra anual hasta otros 400.000 kilos de más contribuirá a dar salida a la sobreproducción y reforzará el carácter social de Bodegas Insulares de Tenerife, de la que son accionistas casi mil viticultores, se agrega en el comunicado.

La segunda solución apuntada por Carlos Alonso es una acción coordinada con los consejos insulares para a partir de la semana próxima promocionar los vinos de Tenerife sobre la base de la calidad.

Y la tercera solución es convocar a la mesa del vino para avanzar en la unificación del sector, lo cual pasará por trabajar porque los consejos reguladores se coordinen para confluir en uno, lo que no significará la desaparición de las actuales sino su convivencia.

"El que se quiere excluir que se excluya", dijo el presidente del Cabildo de Tenerife, quien no ocultó que desde la corporación insular se tiene la intención de crear una nueva denominación de origen, con el nombre de Tenerife, que coexista con las actuales y permita reforzar la calidad del vino de la isla en todos los mercados.

Y en línea con lo hecho en colaboración con el Gobienro canario para la regulación de los guachinches se les ayudará a mejorar la calidad.

Además, Carlos Alonso se sumó a la reivindicación del sector vitivinícola de la isla, que reclama a los gobiernos español y canario el abono de los importes comprometidos en concepto de ayudas del programa comunitario Posei, y que asciende a 18 millones de euros. EFE