El 67% de las camas turísticas que hay en las Islas necesitan renovarse pero sólo el 14% de las mismas lo ha solicitado. El Gobierno canario refleja en su evaluación de la ley turística que de las 371.177 plazas legales que hay en el mercado, 249.018 son susceptibles de rehabilitarse, lo que implica que tienen que llevar a cabo, en mayor o menos medida, proyectos de mejora de sus instalaciones. Lo que sí resulta llamativo es el porcentaje de camas ilegales o alegales que se acumulan en el Archipiélago, ya que en los últimos años se han dado de baja en la explotación turística más del 20% de la capacidad alojativa disponible, lo que supone 77.566 camas que han pasado a la clandestinidad o que se han residencializado.

Cinco años y dos leyes después del inicio de los incentivos creados por el Ejecutivo para impulsar la renovación turística los propios datos del Ejecutivo reflejan que los resultados distan mucho de ser los óptimos, pese a que se trata de una de las principales prioridades de la Comunidad Autónoma y en la que el Gabinete de Paulino Rivero ha centrado una buena parte de sus esfuerzos. En este periodo se han puesto en marcha o se encuentran en tramitación 21 planes de modernización, mejora e incremento de la competitividad, que han supuesto 35.570 camas renovadas o en trámites para ser rehabilitadas, lo que supone el 14% del total de plazas que, según los datos oficiales, necesitan modernizarse.

Los incentivos ofrecidos por la Administración al sector turístico para renovar sus instalaciones se iniciaron con la Ley 6/2009 de medidas urgentes en materia de ordenación territorial para la dinamización sectorial y la ordenación del turismo. Cuatro años después se aprobó la Ley 2/2013 de Renovación y Modernización Turística de Canarias, que venía a profundizar en los incentivos y en los planes para mejorar la oferta alojativa.

Sin embargo, los dos principales incentivos -edificabilidad y densidad- no han terminado de cuajar entre el sector, sobre todo el extrahotelero, ya que tal y como están planteados en la ley no lo ven viable para las necesidades reales que existen en las zonas turísticas más antiguas. Este es uno de los principales frenos a los que se ha visto abocada la renovación y que no se hayan cumplido los dos principales objetivos del Ejecutivo: incrementar la competitividad del sector turístico y crear suficiente empleo para paliar la elevada tasa de paro que sufre Canarias.

Según el Gobierno, además de estas 35.570 camas ya renovadas o pendientes de hacerlo, en el último año se han creado poco más de 16.671 empleos.

Datos "falseados"

Sin embargo, el informe de evalución no sólo ha sido criticado por los partidos de la oposición al Gobierno. La patronal de los empresarios turísticos de Las Palmas tampoco está de acuerdo con el número de camas que figura en el informe. En el mismo aparece que Gran Canaria cuenta con 133.973 plazas turísticas y Tenerife con 117.215. Este dato es duramente criticado por el presidente de la patronal, Fernando Fraile, para el cual esta cantidad es "falsa" y supone una distorsión "fraudulenta" de la realidad turística de cada isla. En la página web de Turismo del Cabildo de Tenerife, la Corporación insular fija en 163.645 el número total de plazas entre hoteleras y extrahoteleras en 2013, es decir, 30.000 camas que en Gran Canaria. Sin embargo, en el informe del Ejecutivo figura que Tenerife tiene 16.758 camas menos que Gran Canaria.

Estos datos contradictorios son criticados por Fraile para el cual "el Cabildo de Tenerife sube o baja el número de camas turísticas en función de sus intereses y si se falsean los datos la realidad que se analiza en el informe no sale bien. Unas veces han dicho que tenían 190.000 camas, otras 160.000 y en el informe aparecen menos que Gran Canaria, es un fraude", critica el dirigente empresarial.

Sobre las cifras que contiene el informe del Gobierno salen también más camas para renovar en Tenerife que en Gran Canaria, de tal forma que más del 80% de las camas tinerfeñas -97.757- son susceptibles de renovar sobre la cantidad total que aparece en el documento. En Gran Canaria es el 50,9% de las plazas -68.325- las que deben rehabilitarse, según los datos oficiales. En Lanzarote el porcentaje a renovar se eleva al 66,3% -39.969 plazas-, mientras que en Fuerteventura es el 71,8%, hasta un total de 42.967 camas.

En lo que sí están de acuerdo los empresarios turísticos es en las cifras que ofrece el Gobierno de camas que se han dado de baja o ya no están en la explotación legal. Gran Canaria es de lejos la que más sufre este goteo de plazas que salen del circuito turístico debido a su elevado componente extrahotelero. En total son 46.577 las plazas que han quedado fuera en la Isla, frente a 15.879 en Tenerife, 9.525 en Lanzarote y 5.585 en Fuerteventura.