Gran parte de la Eurocámara, los grupos parlamentarios popular (PPE), socialdemócrata (S&D) y liberal (ALDE), respalda el plan de inversiones de 315.000 millones de euros que presentó este miércoles en el hemiciclo el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.

En contra se mostraron por su parte los Verdes y la Izquierda Unitaria (GUE/NGL) así como la mayor parte de los No Inscritos, la mayoría de tendencia euroescéptica.

El tercer grupo en número de escaños, los conservadores y reformistas (ECR), que lideran los hombres del primer ministro británico, David Cameron, mostraron su escepticismo a un plan que, a su juicio, no se ocupa de resolver las barreras burocráticas y reguladoras que alejan a los inversores de Europa.

"Hoy es un buen día para Europa", afirmó tras escuchar a Juncker el líder del PPE, Manfred Weber, que consideró que el paquete de inversiones "lanza una señal de optimismo".

Weber llamó a los Estados a que hagan sus contribuciones al plan de inversión y advirtió de la importancia de que se vele por la estabilidad presupuestaria en la Unión Europea (UE) y en cada una de las economías comunitarias para su éxito.

También el presidente del grupo S&D, Gianni Pittella, quiso dejar claro el apoyo de sus escaños al plan Juncker, aunque señaló que hubieran deseado "una mayor aportación pública al fondo".

Pittella reclamó a Juncker transparencia sobre el plan para que "los ciudadanos sepan donde va el dinero" y destacó el hecho que las inversiones de los Estados queden al margen del cómputo de déficit y deuda.

"Es algo histórico. Acaba con el tabú de la rigidez. No es cambiar las reglas. Es hacerlas flexibles. Las políticas tienen el deber de aplicar con inteligencia las reglas, porque no somos contables, sino políticos", explicó el socialdemócrata.

En el otro lado del hemiciclo, el griego Dimitrios Papadimoulis (GUE/NGL), lanzó un mensaje mucho menos optimista: "su paquete no cambiará nada (...) es una gota en el Océano.

"Usted promete un apalancamiento de inversiones de 15 euros por cada euro y no hay ni un solo economista en el mundo que se crea esas condiciones", señaló.

En la misma línea, el eurodiputado ecologista Philippe Lamberts señalaba que el plan "privatiza beneficios y socialista pérdidas".

"Su plan quiere cubrir con dinero público las inversiones privadas desencaminadas", señaló en nombre de los Verdes.

Teniendo en cuenta que PPE, S&D y ALDE suman 478 de los 754 eurodiputados, Juncker cuenta a priori con el respaldo necesario de la Eurocámara para seguir adelante con su plan.