Los dos peritos independientes designados por el Banco de España desvincularon ayer la situación de la economía española del deterioro de Bankia, pues desde mucho antes de su constitución se podían intuir posibles pérdidas en las cuentas de resultados de las cajas integrantes. Ambos técnicos llegaron a esta conclusión tras analizar un informe que la mano derecha de Rodrigo Rato, José Manuel Fernández Norniella, presentó al consejo de administración de Bankia a finales de 2011 sobre el riesgo promotor del grupo, lo que les hizo pensar que los deterioros venían de lejos, según informaron a Efe fuentes jurídicas.

En su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, los expertos ratificaron punto por punto el dictamen en el que el pasado diciembre señalaron que las cuentas de Bankia y su matriz BFA de 2011, el último año completo de Rato en la presidencia del grupo, así como las reformuladas por su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, no reflejaban "la imagen fiel de estas entidades".

Preguntados por el fiscal por qué pudo hacerse de forma tan rápida esa reformulación, que supuso que unos beneficios de 309 millones en 2011 se convirtieran en unas pérdidas de 2.979 millones, los expertos respondieron que la realizó el mismo equipo gestor, que ya conocía la verdadera situación del grupo. En concreto, uno de los peritos señaló que "el ajuste de los activos fiscales de BFA, 2.744 millones, se considera incorrecto, porque a fecha de la reformulación era evidente la recuperabilidad de al menos 1.428 millones", por lo que "no debería haber reducido en su integridad los activos fiscales diferidos".

Sin embargo, otro cifró esa cuantía en al menos 1.927 millones y, según fuentes jurídicas, ninguno supo explicar al fiscal el motivo de la diferencia entre ambas. También pusieron en tela de juicio el precio de las acciones de la salida a bolsa de Bankia, con un descuento del 75% sobre el valor en libros, lo que supuso un deterioro inmediato que la entidad matriz debería haber registrado, si bien ello le habría supuesto entrar en causa de disolución, añadieron.

Además, reiteraron, sin entrar en valoraciones, que ese precio no fue un "modelo de concurrencia" pues, tal y como apuntaron en sus dictámenes, se realizó basado en las ofertas de 29 grupos económicos, "algunos incluso con relaciones de dependencia respecto a BFA", que invirtieron en conjunto 1.239 millones.

Los dos peritos aseguraron, en una sala de interrogatorios abarrotada y en presencia de varias decenas de abogados, que han trabajado "en cuerpo y alma" y con dedicación exclusiva en este informe desde hace un año y medio, durante el cual analizaron todas las declaraciones y actuaciones practicadas en la investigación del caso Bankia.

Asimismo, defendieron el hecho de haber elaborado cada uno un informe, pues eso otorga más independencia a su labor y ha permitido a uno centrarse más en el asunto de participadas de Bankia y al otro, en la evolución general de la entidad.

Entre las irregularidades registradas en el informe entregado en diciembre, los técnicos del Banco de España señalaron la existencia de prácticas irregulares en La Caja de Canarias para hacer aparecer como activos de la entidad lo que en realidad era una deuda que mantenía con la compañía de seguros Caser.