El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha anunciado que a partir del próximo mes de marzo la entidad lanzará un programa de compra de activos públicos y privados por un importe de 60.000 millones compra de activos públicos y privados por un importe de 60.000 millonesde euros mensuales y que estará en vigor al menos hasta finales de 2016.

Este "programa ampliado de compra de activos", como lo presentó Draghi ante los medios, destinará así hasta 1,14 billones de euros durante los próximos 19 meses a intentar reactivar la economía de la eurozona y que la inflación regrese a niveles acordes con el objetivo de estabilidad de precios de la institución, algo por debajo del 2%.

No obstante, Draghi subrayó que este programa de adquisición de activos públicos y privados se mantendrá en todo caso hasta que se aprecie un ritmo sostenido en la inflación consistente con el objetivo de estabilidad del BCE, por lo que podría continuar incluso más allá de septiembre de 2016.

Según ha explicado el banquero italiano en la rueda de prensa habitual tras la reunión del Consejo de Gobierno, las compras de la entidad comenzarán el próximo mes de marzo y se realizarán en función del capital clave de los bancos centrales nacionales miembros del BCE.

Este programa, que incluirá los existentes programas de compra de activos, como bonos garantizados y deuda empaquetada, incorporará la adquisición en los mercados secundarios de deuda soberana y de instituciones europeas.

"Vamos a comprar deuda soberana hasta un porcentaje que permita la formación de precios", dijo Draghi, quien explicó que estas compras estarán limitadas a un 33% de "límite emisor" y al 25% de "límite de emisión".

En este sentido, Draghi apuntó que el BCE podrá adquirir en el marco de este programa bonos con vencimientos de entre 2 y 20 años y explicó que la entidad también comprará deuda soberana con rentabilidades negativas.

"El Consejo de Gobierno tomó esta decisión es una situación en la que la mayoría de los indicadores de inflación y expectativas de inflación han derivado hacia mínimos históricos", añadió la institución.

El presidente del BCE explicó durante la rueda de prensa que existió unanimidad entre los miembros del Consejo de Gobierno en cuanto a la legalidad de contar con este plan ampliado de compra de activos, mientras que la decisión de ponerlo en marcha se adoptó por una "gran mayoría".

En cuanto al riesgo de que esta esperada expansión cuantitativa por parte del BCE desincentive a los gobiernos a acometer las reformas necesarias, Draghi advirtió de que "sería un error" si los países aprovechan este programa para realizar una expansión fiscal.

Compartición de riesgos

En cuanto a la gestión de los riesgos de estas adquisiciones, Draghi explicó que el 20% de las compras estarán sujetas al régimen de compartición de riesgos, mientras que el 80% restante corresponderá a cada banco central nacional.

En concreto, según explicó la entidad en un comunicado posterior a la comparecencia de Draghi, la adquisición de deuda de instituciones europeas, que representará el 12% del montante, estará sometido al principio de compartición de riesgos, a lo que se sumará un adicional 8% de las compras, mientras que el 80% restante correcponderá a cada uno de los bancos centrales nacionales.

En el caso de países como Grecia o Chipre, Draghi precisó que el BCE no cuenta con una regla especial para estos países, aunque precisó que algunas condiciones deben cumplirse.

Por otro lado, el Banco Central Europeo también ha decidido modificar el tipo de interés aplicado en la seis inyecciones de liquidez a largo plazo que quedan por realizarse e igualarlo a los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación.

En consecuencia, el BCE ha reducido el interés de estas subastas desde el 0,10% aplicado en las dos ya celebradas en los meses de septiembre y diciembre hasta el 0,05%, nivel actual de los tasa de referencia.