El Tesoro Público ha colocado 3.796 millones en las dos subastas que ha celebrado este jueves, una de bonos ligados a la inflación europea y otra de obligaciones a 15 y 30 años.

El organismo esperaba captar entre 3.000 y 4.500 millones, por lo que se ha quedado en la parte media del rango. La demanda, por su parte, ha superado los 6.200 millones en el conjunto de las dos emisiones.

En concreto, el organismo ha vendido 915 millones en bonos a 5 años ligados al IPC con vida hasta 2019 y un cupón del 0,55%. La demanda de este papel ha superado en 2,6 veces lo vendido y el tipo de interés se ha situado en el 0,148%.

De esta forma, la demanda de este papel ha superado en 2,6 veces lo vendido, mientras que el tipo de interés medio ofrecido a los inversores se ha situado en el 0,148%. El marginal, por su parte, se ha situado en el 0,187%.

La última vez que el Tesoro vendió bonos a 5 años ligados a la inflación europea fue el pasado mes de octubre, cuando colocó 5.000 millones entre los inversores, con una rentabilidad real del 0,248%.

Estos bonos se diferencian de los bonos nominales en que su principal evoluciona según el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), excluído el tabaco. Así, a diferencia de un bono ordinario, que todos los años paga un cupón fijo, el bono ligado a la inflación va creciendo porque el principal aumenta con los precios.

El Tesoro empezó a emitir este tipo de bonos el año pasado y en 2015 ha decidido hacerlo de forma recurrente dado el interés suscitado entre los inversores y puesto que permite diversificar la base inversora y contribuir a la reducción del coste de financiación de la deuda a medio y largo plazo.

Por otro lado, el Tesoro ha emitido 2.881 millones en una subasta ordinaria de obligaciones a 15 y 30 años, en la que esperaba captar entre 2.500 y 3.500 millones.

En concreto, el organismo ha colocado 1.252 millones en obligaciones a 15 años con vencimiento en 2029 y cupón del 6%. La demanda ha superado en 1,5 veces lo colocado y la rentabilidad media se ha situado en el 1,907%.

El organismo ha ofrecido un interés por debajo del 2% a los compradores de estas obligaciones. En concreto, el tipo medio se ha situado en el 1,907% y el marginal en el 1.935%. La última vez que el organismo vendió obligaciones a 15 años situó la rentabilidad cerca del 3%.

Finalmente, ha colocado 1.629 millones en obligaciones a 30 años con vida hasta 2044 y un cupón del 5,15%. En este caso, la demanda ha superado en 1,2 veces lo vendido y el tipo medio se ha situado en el 2,495%, frente al 3,594% de la anterior subasta de este tipo de papel.

En este caso, la rentabilidad ha rondado el 2,5%, con un tipo medio del 2,495% y un marginal en el 2,510%. La última vez que el Tesoro emitió a este plazo, los intereses rondaron el 3,5%.

Primera subasta tras la decisión del BCE

Ésta es la primera subasta que realiza el Tesoro después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya dejado de aceptar como garantía la deuda de Grecia en sus operaciones de liquidez, abocando a los bancos griegos a financiarse a través de la línea de liquidez de emergencia facilitada por el banco central nacional.

Tras esta decisión la prima de riesgo helena ha vuelto a superar los 1.000 puntos, mientras que la española ha repuntado esta mañana hasta los 112 puntos básicos, con una rentabilidad del bono a diez años cerca del 1,46%.

A lo largo del mes de febrero, el organismo realizará tres subastas más, dos de letras el 17 y 24 del mes, y otra de bonos y obligaciones que se celebrará el jueves 19.