Tras cuatro años consecutivos de crecimiento turístico y la consecución de cifras récords, Canarias inicia el 2015 con una previsión de que se avecina una ralentización del dinamismo que ha caracterizado a su principal actividad económica. El presente año no será tan espectacular como el precedente, con sus 13 millones de turistas -12.991 para ser exactos-, según las estimaciones del propio Gobierno de España. Así, el Informe Coyuntur que emite periódicamente el Instituto de Turismo de España pronostica que Canarias será en el primer trimestre de este año la única comunidad autónoma en la que bajarán los principales indicadores turísticos: "Canarias desacelera la notable senda expansiva que registró en el primer semestre del pasado año, tanto en las llegadas de turistas internacionales como en gasto total y en las pernoctaciones en establecimientos hoteleros".

Por el contrario, los analistas del ministerio auguran que "Cataluña tiende a mejorar su buena marcha en llegadas de turistas y gasto, mientras las pernoctaciones abandonan la tendencia negativa"; lo mismo ocurre con Baleares, donde "mejora la tendencia alcista de entrada de turistas y el gasto y las pernoctaciones, que hasta ahora estaban un tanto perjudicadas". Valencia y Andalucía también "presentan buenos ritmos de crecimiento en los indicadores turísticos", y solo Madrid "relaja la senda expansiva de llegadas de no residentes y gasto, pero impulsa el crecimiento de pernoctaciones hoteleras". En conclusión: desaceleración de la actividad turística en Canarias frente a la mejoría o simple relajación del resto de regiones turísticas españolas. La pregunta que surge ante estas previsiones es: ¿por qué sólo Canarias? Así como si estos síntomas son coyunturales o apuntan un cambio de tendencia en una industria voluble y muy condicionada por circunstancias externas, con independencia del mayor o menor acierto en la gestión del destino.

Es cierto que el punto de partida de Canarias se sitúa por encima del resto de sus competidores españoles, tanto Baleares como otros destinos de la costa mediterránea, precisamente por el espectacular crecimiento experimentado sobre todo en el pasado año. Pero hay otros factores que plantean dudas sobre si las Islas han sido capaces, por ejemplo, de fidelizar los denominados "turistas prestados"; o si, por el contrario, éstos vuelven a mirar hacia sus destinos tradicionales del norte de África que comienzan a superar la crisis creada por la primavera árabe.

Un invierno frío

Noviembre y diciembre ya registraron una disminución en la llegada de turistas internacionales a Canarias, que no pocos agentes turísticos achacan en buena medida al mal tiempo. El clima es, con diferencia, el principal criterio por el que los viajeros eligen las Islas frente a la amplia oferta vacacional que existe en el mundo, y este invierno está resultando especialmente frío. Además del "factor tiempo", el incremento del precios es otra de las causas que podrían estar incidiendo en el hecho de que muchos viajeros estén optando por otros destinos españoles como Baleares. Resulta llamativo el dato de que, frente a la caída de visitantes de los mercados nórdico y alemán en Canarias, éstos se mantengan en otros destinos españoles como el archipiélago mediterráneo. La disminución en la llegada de turistas de visitantes nórdicos es, como bien advirtió al final de Fitur el viceconsejero de Turismo, Ricardo Fernández de la Puente, especialmente perjudicial para Gran Canaria. Y la previsión para 2015 es que ese mercado sigue débil , del mismo modo que también va a continuar la caída de los turistas procedentes del mercado ruso. Por el contrario, destaca la fortaleza del mercado francés , con el que Canarias tiene un conexión aérea menor frente al resto de mercados europeos tradicionales y pese a los esfuerzos realizados por ampliar rutas con este país, sobre todo con Lanzarote.

El "criterio de proximidad" que se está imponiendo en gran parte de los perfiles de viajeros podría explicar en gran medida esas perspectivas de desaceleración de la actividad económica en Canarias, situada a una distancia mayor que la que separa a la mayoría de destinos de sus mercados tradicionales. Así, los rusos respecto a Turquía y los franceses respecto al resto de destinos españoles, a los que acceden por carretera o en el AVE, que han experimentado un significativo incremento durante el pasado año. "Los turistas llegados en coche son los que más crecen, junto a los pasajeros llegados en compañías de bajo coste", según constata Exceltur en su último Informe de Perspectivas del pasado enero. Y añade que "España se ha beneficiado del mayor mercado de proximidad procedente de mercados con economías más debilitadas como la francesa o la italiana".

La bajada del precio del petróleo no ha incidido además en la medida deseable por el sector turístico en el abaratamiento de las tarifas de los billetes aéreos. Una bajada que el sector considera clave para consolidar, entre otros, la incipiente recuperación del mercado nacional.

Una actividad voluble

"La primera mitad de 2014 y muy especialmente los meses de invierno en Canarias, los destinos costeros de sol y playa español se han beneficiado de los efectos de la progresiva caída del turismo en Egipto tras el cambio de régimen de julio de 2013", según explica Exceltur. El principal lobby turístico español observa sin embargo que, desde julio del pasado año, se está produciendo "un notable cambio de tendencia con intensos ritmos de recuperación del turismo hacia Egipto, que ha incidido sobre el segmento de sol y playa español". Además el factor de inseguridad, que desincentiva la opción de Egipto para muchos viajeros, afecta fundamentalmente a la capital del país, El Cairo, pero no a zonas alejadas especializadas en el turismo de sol y playa.

Exceltur explica que los datos "confirman la muy relevante incidencia que la inestabilidad de algunos países competidores tiene sobre el desempeño y crecimiento de actividad en este importante segmento de la oferta turística española". Hasta el punto que, con datos de Turespaña y la OMT, equipara el volumen de turistas extranjeros que perdió Egipto a consecuencia de dos momentos claves como el estallido de la primavera árabe en 2011 y el golpe de Estado de 2014, con el volumen de incremento de turistas extranjeros llegados a España en ese mismo período. Una parte significativa de este porcentaje lo prestó a Canarias, siendo el termómetro más gráfico la significativa llegada de turistas francés, el tradicional de los países árabes y que siempre se había resistido a viajar al Archipiélago. La interrogante que se abre ahora si éstos seguirán optando por las Islas ante una recuperación de los destinos del norte de África.

Y no sólo Egipto. También competidores como Croacia y sobre todo Turquía se están fortaleciendo a buen ritmo. Este último, abriendo por ejemplo en los últimos cuatro años una quincena de resorts o villas turísticas, la modalidad más demandada por el turista medio.

Pese a todo, Coyuntur prevé que, en este primer trimestre del 2015, la entrada de turistas internacionales y de gasto total superará las cifras del mismo periodo del 2014 que registró España -10,1 millones de visitantes y 10 mil millones de euros-, así como el número de afiliados a la Seguridad Social vinculados al turismo. ¿Será Canarias capaz de mantener su cuota de mercado o el poco camino andando hacia el cambio de modelo que necesita le hará iniciar, como apuntan estos datos, un período inverso al vivido hasta ahora?