Total normalidad en los aeropuertos españoles en la primera jornada de refuerzo de la revisión de los equipajes de mano, en la que no se han producido incidentes ni retrasos, según confirmaron a Efe fuentes de AENA. Desde ayer, los pasajeros están obligados a extraer de su equipaje de mano todos los aparatos eléctricos y electrónicos.

El gestor aeroportuario reforzó los equipos que se ocupan de la revisión de equipajes. La medida es una obligación impuesta por Bruselas y supondrá a AENA un coste anual de 17 millones de euros.

Cualquier pasajero es susceptible de ser sometido a esta inspección, que incluye aparatos como cámaras fotográficas o vídeo, y dispositivos eléctricos de gran tamaño como planchas o secadores.