El BBVA obtuvo un beneficio atribuido de 1.536 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone multiplicar por más de dos (146,2%) el logrado hace un año, según informó esta semana la entidad, que destacó que "el buen desempeño de los ingresos y el control de los costes contribuyeron a impulsar el beneficio".

Descontando las plusvalías generadas por las ventas de acciones del banco chino CNCB, el resultado de BBVA aumentó un 52,8% entre enero y marzo, hasta 953 millones de euros.

A estos buenos resultados se une un alza en la calidad de los ingresos, la mejora de los indicadores de riesgo, la solidez del capital y los avances en la transformación digital, que resultaron claves el pasado trimestre. Así, por ejemplo, la tasa de morosidad de BBVA se situó a cierre de marzo en el 5,6%, un porcentaje un punto inferior al de un año antes (6,6%) y dos décimas por debajo del existente a finales de 2014 (5,8%), con una cobertura del 65%.

Todas las rúbricas de la cuenta de resultados del grupo crecieron entre enero y marzo respecto a un año antes (margen de intereses, margen bruto, margen neto, beneficio antes de impuestos y resultado atribuido), según resaltó la entidad.