Iberia reinicia los vuelos entre Madrid y La Habana -suspendidos hace dos años a causa de los malos registros económicos de la aerolínea tras su fusión con la británica British Airways- y estudia además aumentar la frecuencia de la ruta si resulta rentable.

El presidente de la compañía aérea, Luis Gallego, avanzó ayer, poco antes de embarcar en el vuelo inaugural hacia la capital cubana, que la idea "es empezar con cinco semanales pero si vemos que la ruta funciona, la iremos incrementando".

En principio, apuntó, las expectativas son buenas: en el primer salto la aerolínea ha colgado el cartel de "no hay billetes" a pesar de que utilizará un avión mayor, el Airbus 340-600, que el que cubrirá normalmente la ruta, un A330-300.

Luis Gallego admitió que el deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos puede ser un factor que ayude a Iberia a conseguir mejores resultados con esta ruta. "Contamos con que la apertura socioeconómica que va a tener la isla nos va a ayudar a tener mejores ingresos", señaló, al tiempo que calificó de "hito importante" la recuperación de una ruta que, según sus palabras, la aerolínea "nunca quiso abandonar", pero que se vio obligada a dejar por la "complicada" situación que vivía hace dos años.

Iberia volará entre Madrid y La Habana cinco veces por semana -la misma frecuencia que antes de la suspensión-, todos los lunes, martes, miércoles, sábados y domingos, y ofrecerá un total de 12.000 plazas mensuales.