La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) iniciaron este lunes los paros parciales convocados para los días 8, 10, 12 y 14 de junio, entre las 10.00 y las 12.00 horas peninsular de la mañana y entre las 18.00 y las 20.00 horas por la tarde, tras concluir sin acuerdo las negociaciones con ENAIRE, matriz de Aena.

En un comunicado, USCA reitera su disposición a seguir negociando durante los próximos días y poder llegar a una solución que evite alargar las medidas de acción sindical convocadas.

El sindicato mayoritario del colectivo, que representa al 90% de los controladores, ya avanzó que no descartaban la continuidad de los paros sin ENAIRE no cambiaba de postura.

El Ministerio de Fomento ha establecido unos servicios mínimos del 70% para la huelga de controladores aéreos, al no haber acuerdo entre la entidad pública responsable de la gestión y control del tránsito aéreo y el comité de huelga.

USCA señala que recurrirá los servicios mínimos decretados, ya que considera que "no respetan los derechos constitucionales de los trabajadores" aunque señala que "los cumplirán escrupulosamente".

La propuesta del sindicato USCA se basaba en los mismos servicios que estableció Fomento para el transporte aéreo en las huelgas generales de 2010 y 2012.

Actualmente, solo quedan pendientes de resolución las causas abiertas en Madrid --donde el juez ve indicios de delito de sedición para 113 controladores aéreos y ocho miembros de la antigua junta directiva de USCA-- y en Palma de Mallorca. En ambos casos, el sindicato confía en que se resuelvan con el archivo de la causa, tal y como ha ocurrido con las 20 diligencias abiertas en juzgados de toda España.

Primera huelga en 26 años

La convocatoria, la primera en 26 años -la última huelga de controladores fue en 1989- se produce como protesta a la decisión de ENAIRE de sancionar a 61 controladores aéreos del Centro del Control de Barcelona (ACC) por el cierre del espacio aéreo en 2010 y negarse a readmitir al controlador Marco Antonio Enríquez, del ACC de Santiago, despedido por la empresa.

USCA considera "incomprensible" que la compañía rechace retirar las 61 sanciones abiertas, así como que se niegue a readmitir al citado controlador, pese al archivo de la causa en los juzgados.

Tras la finalización del proceso penal, la empresa resolvió así los expedientes laborales abiertos en dicho centro por el cierre del espacio en 2010, ante "una alteración colectiva del régimen de trabajo distinta a la huelga", según reza el auto de diciembre de 2014.