La venta de viviendas en el Archipiélago se contrajo en abril por tercer mes consecutivo. Lo hizo en un 3% con respecto al mismo periodo del pasado año para un total de 1.578 unidades vendidas. La percepción de los expertos, sin embargo, es que todos los inmuebles que "están en precio" se logran vender y es la esperanza de un abaratamiento la que ralentiza la demanda.
Al menos en el primer trimestre del año esa contención de precios se ha producido. Entre enero y marzo se mostraron planos, si bien a lo largo de los últimos 12 meses se han elevado un 2%, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
"El mercado se mueve ahora por precios", afirmó ayer el vicepresidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Las Palmas (Coapi), Santiago Sancho. Por su propia experiencia ha podido comprobar que en cuanto algún cliente pone en práctica el consejo de reducir sus pretensiones económicas, "cambia la tónica y comienzan a recibirse llamadas interesándose" por el inmueble.
Esta serie de tres meses de caídas de las ventas vino precedida de medio año de incrementos continuos. Sin embargo, Sancho insistió en que "la intención de compra no es menor ahora". Las propias entidades bancarias están soltando lastre. Incluso perdiendo dinero, vendiendo las viviendas que se adjudican por impago por debajo del propio valor hipotecario. Cierto es que con ello pueden reincorporar también a sus balances las dotaciones por previsión de pérdidas que pueden originar los activos de esta naturaleza.
Con todo, la banca española, según advirtió el lunes Moody's, no se está desprendiendo del ladrillo a la velocidad que sería deseable.
