La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) anunció hoy que mantiene la calificación de la deuda emitida por Estados Unidos en "AA+" o sobresaliente alto, y también ratificó la previsión a largo plazo como "estable".

S&P citó la "diversificación y la resistencia" de la economía de EE.UU. como principales factores para mantener la alta calificación de su deuda, sólo un peldaño por debajo de la triple A, la mayor calificación que otorga la entidad.

También influyó su papel como emisor de "la divisa de reserva mundial", el dólar, según apuntaron los analistas de S&P.

La compañía indicó que el alto endeudamiento público y "la falta de cohesión política entre los principales partidos en el Congreso" impiden a EE.UU. mejorar y obtener la máxima calificación.

En cuanto a la previsión de la calificación de la deuda a largo plazo, S&P la mantuvo en "estable", lo que significa que tan sólo hay un 33 % de posibilidades de que la calificación de la deuda estadounidense cambie en los dos próximos años.

La agencia de calificación predijo un crecimiento de la economía estadounidense del 2,4 % este año y valoró positivamente las mejoras del mercado laboral y del sector de la vivienda, pero alertó ante "el crecimiento modesto de los salarios en la mayoría de los hogares".

S&P es la única de las tres grandes agencias de calificación (S&P, Fitch y Moody's) que sitúa la deuda de EE.UU. por debajo de la triple A, tras retirarle ese grado en 2011, en medio de una crisis política en Washington entre demócratas y republicanos sobre el límite de la deuda y la inversión pública.