La Bolsa española lideró ayer las pérdidas en Europa y renunció a los 9.900 puntos, tras bajar el 1,78%, lastrada por las compañías ligadas al petróleo y aquellas que tienen intereses en Brasil. La calificación crediticia de este país fue rebajada ayer por la agencia de medición S&P hasta el grado de bono basura.

La preocupación por la economía de China también pasó factura, tras conocerse ayer que los precios industriales registraron su mayor caída en seis años. El anuncio por Pekín de nuevos estímulos no evitó que el índice Shanghái Composite cayera el 1,4%. A su vez, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio perdió el 2,5%.

Así, con la prima de riesgo estable en los 142 puntos básicos de la víspera, tras las subidas de los días previos, el principal selectivo español, el Ibex 35, perdió 178,80 puntos, el 1,78 %, hasta los 9.859 puntos, con lo que las pérdidas anuales se elevan al 4,09 %. Con la caída registrada ayer, la Bolsa española ha borrado casi todas las ganancias que había cosechado el día anterior (1,74%).

La incertidumbre también se dejó sentir, aunque menos, en el resto de Europa, donde de París se dejó el 1,46%; Londres, el 1,18%; Milán, el 1,02%; y Fráncfort, el 0,90%.