No habrá bajada del IGIC al menos hasta 2018 pese a las exigencias planteadas por los empresarios. El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, aseguró ayer que la Comunidad Autónoma no tiene aún margen suficiente para plantearse una rebaja fiscal debido a las exigencias de la regla de gasto impuestas por la estabilidad presupuestaria y el cumplimiento del objetivo de déficit para los años 2016 y 2017. Será ya en 2018 cuando el Ejecutivo regional podrá encarar una reducción de los tipos del IGIC y de otras figuras impositivas.
El jefe del Ejecutivo regional admite que la recaudación de impuestos en Canarias se encuentra entre las mejores de las comunidades autónomas y que las previsiones son optimistas. Sin embargo, la Comunidad Autónoma se ve condicionada por dos factores: la regla de gasto y el objetivo de déficit público. Según Clavijo, la estabilidad presupuestaria limita la capacidad de gasto público pese a que las Islas se encuentran entre las comunidades cumplidoras con los objetivos impuestos por Bruselas y el Estado y el endeudamiento per cápita es el segundo más bajo entre las autonomías.
"Hemos insistido en que no estamos de acuerdo porque si unas comunidades están mejor que otras deberíamos tener mayor disponibilidad de gasto y así ayudar mejor a la economía", subrayó el presidente. Además, en 2016 las comunidades autónomas deben reducir el déficit público del 0,7% al 0,3%, mientras que en 2017 la reducción debe llegar al 0%. Estos criterios de déficit también suponen una limitación para incrementar el gasto y la inversión.
El presidente canario cree que será en 2018 cuando las arcas autonómicas tendrán capacidad para contar con un presupuesto "a pleno rendimiento y con todos los recursos disponibles". Será a partir de este momento cuando el Ejecutivo se planteará una reforma fiscal que puede ir más allá de la reducción de los tipos del IGIC, sino también llegar a otros impuestos que se incrementaron en la reforma acometida por el Gobierno regional en 2012 para hacer frente a los recortes del Ejecutivo estatal y la disminución de la recaudación por la crisis.
Clavijo entiende la postura de los empresarios -planteada en agosto en una reunión del consejo asesor- cuando afirman que una bajada de impuestos puede suponer una mayor recaudación. Incluso el jefe del Ejecutivo también comprende que el IGIC es un tributo "injusto" porque grava sin tener en cuenta la capacidad económica del sujeto pasivo. Sin embargo, también pone de relieve que los incrementos que está experimentando la recaudación sirven para sostener los servicios públicos esenciales.
Clavijo destacó que en la campaña electoral nunca se comprometió a realizar una rebaja de impuestos al llegar al Gobierno. El único compromiso fiscal concreto fue el de bonificar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que se aplicará a partir del 1 de enero de 2016. "No descarté bajadas de impuestos pero tenemos que analizar cómo evoluciona la economía en estos próximos años y en 2018 podremos iniciar un periodo de reflexión", añadió.