Nueva jornada de nervios para los inversores en las principales bolsas de China en otro lunes negro. Los índices bursátiles del país asiático cerraron ayer con caídas superiores al 5% después de la tregua del viernes, cuando se suspendió el funcionamiento del sistema de bloqueo automático de los mercados que había obligado al cierre de las primeras cuatro sesiones del año. La inestabilidad asiática, unida a la incertidumbre política y el conflicto en Cataluña, pasó factura también al parqué español, en pérdidas, aunque más moderadas que durante la pasada semana. El Ibex 35 se dejó un 0,26% al cierre de la sesión.

La bolsa de Shanghái concluyó la jornada con un retroceso del 5,33%, mientras que el índice de Shenzhen perdió un 5,03%. Esto se produce después de los dos fuertes desplomes registrados en los cuatro primeros días del año. Las bolsas se habían estabilizado relativamente el pasado viernes (con alzas inferiores al 2%).

En España, el mercado se mantuvo en una línea similar a la marcada por el resto de los europeos, poco optimistas en general. Fráncfort repuntó un 0,19%, mientras que Londres cayó un 0,39% y París descendió un 0,07%. En el mercado de deuda, la prima de riesgo española llegó hasta los 126,85 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,805%.

El analista de IG Daniel Pingarrón indicó que la situación de los mercados "se parece bastante" a la que se planteó en agosto y septiembre, cuando los índices experimentaron su peor caída desde el ejercicio de 2011, en plena ebullición de la segunda gran oleada de la crisis. "La incertidumbre de China está generando un pánico financiero muy apreciable a través del desplome que están registrando las Bolsas chinas, la caída constante del yuán, y las dudas sobre el crecimiento futuro de la segunda mayor economía del mundo", precisó el experto.

A su juicio, ese pánico está cobrando impulso por la deriva que están siguiendo los precios de las materias primas. El petróleo, por ejemplo, bajó ayer de los 32 dólares, barrera que no se rompía desde 2004.

En la bolsa madrileña, las constructoras OHL y Sacyr fueron las que con mayor rigor sufrieron la tendencia bajista, con caídas del 4,15% y el 3,26% respectivamente. Les siguió Repsol, que claramente afectada por la caída del valor del crudo, no consiguió aguantar el tipo y retrocedió un 2,16%. Por contra, Gas Natural fue el mejor valor del selectivo, con un repunte del 1,35%, seguido de dos entidades financieras: Banco Santander (0,99%) y Sabadell (0,98%).