¿Cuáles son sus principales propuestas para dirigir el sindicato?
Es el momento de hacer un punto y aparte en UGT y abordar un proceso de cambio en el sindicato. Lo primero que pretendemos es ir hacia una agrupación de federaciones y pasaremos de seis a tres para que los trabajadores se sientan más identificados con la organización. UGT también tiene que ponerse al día con las nuevas tecnologías para democratizar más la participación de los afiliados y delegados, con el fin de que sea más fácil realizar consultas sobre asuntos de interés.
¿Cómo pretende encauzar los problemas en los que se ha visto envuelto el sindicato?
Tenemos el convencimiento de que hemos sido muy maltratados pero también debemos sacar como lección que la organización no estaba preparada para convivir con las situaciones por las que hemos pasado. De este congreso tenemos que salir preparados para que las estructuras tengan elementos de control de la gestión, que nos permita tener la seguridad de que las cosas que hacemos son compatibles con las leyes y con el código ético. Uno de mis objetivos es aplicar un plan de viabilidad para adelgazar las estructuras del sindicato tanto a nivel federal como en las comunidades autónomas.
¿Este congreso será un antes y un después en la historia de UGT?
Todo esto servirá para ponernos al día pero este congreso debe servir para dejar de hablar de nosotros. Los trabajadores no tienen mucho interés en conocer cómo estamos internamente, lo que nos exigen es que hagamos propuestas para resolver su situación y los problemas que aquejan a la sociedad, como los parados de larga duración o los contratos precarios.
¿Cómo puede afectar al mercado laboral la inestabilidad política actual?
Desde luego los trabajadores peor que los cuatro años de Gobierno del PP será imposible. Más bien lo que frustra son expectativas porque hay un Parlamento nuevo en el que una inmensa mayoría de la ciudadanía ha pedido cambio, por lo que no es bueno que se alarguen esos cambios ni es positivo el postureo y el tacticismo. Sería deseable que la izquierda sitúe sus propuestas y se conviertan en leyes. Desde el sindicato estamos convencidos de que las batallas se ganan cuando se han ganado en la sociedad.
Pero en estos años los sindicatos no han podido frenar las reformas realizadas por el Gobierno. ¿Por qué?
Durante estos cuatro años debo reconocer que los sindicatos hemos estado un poco noqueados porque todo el lío al que hemos estado sujetos ha hecho que hayamos pensado más en defendernos como sindicatos que en los problemas que pasan en la sociedad. Por eso este congreso es una gran oportunidad en UGT para arreglar los problemas internos y situarnos con más fuerzas en la sociedad, por eso hemos adelantado el congreso un año.
¿Qué supone para UGT que se presenten tres candidatos, uno de ellos canario?
Creo que para el sindicato supone un elemento de riqueza muy positivo. Por desgracia en los últimos años los congresos de la organización no eran objeto de grandes debates y hoy nos ha obligado a todos a tener que plantearnos esta cita con varias propuestas y candidaturas. Que se presente un dirigente como Gustavo Santana es muy positivo porque se trata de un cuadro del sindicato de primer nivel.
¿Cómo analiza la situación de Canarias?
Cuando hay sectores como el turismo que tanta influencia tiene en Canarias creo que tiene que ser objeto de debate que haya estas cifras de desempleo y precarización.
