El Ibex 35 ha cerrado finalmente casi plano (+0,07%) la sesión, a pesar de los nuevos estímulos impulsados por el BCE. La volatilidad se ha instalado en el selectivo, que había llego a subir más de un 3% y reconquistar la cota de los 9.000 puntos al poco de conocerse las medidas adoptadas por la institución. Aún así, el Ibex se ha desmarcado de las caídas generalizadas en Europa por encima del 1%.

Los analistas han tildado de "sorprendente" la reacción del mercado a la "generosidad" de Mario Draghi. Banco Sabadell se ha disparado un 4,4% y ha liderado los avances, seguido de Caixabank y Bankia, que han protagonizado subidas superiores al 2%. Las pérdidas las ha dominado Repsol (-3,5%) y Acerinox (-2,9%).

El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón considera que los inversores han sobreponderado la conclusión de que será "difícil" ver más acciones en el futuro frente a los estímulos anunciados este jueves. Ahora bien, anticipa que las Bolsas reconsiderarán su movimiento en una "segunda visión en las próximas horas".