El escándalo de los papeles de Panamá sobre la creación de sociedades opacas y la apertura de cuentas bancarias en paraísos fiscales ha salpicado a varias de las empresas turísticas instaladas en Canarias o en el caso de Grumasa, originaria del Archipiélago. Las familias propietarias de algunos de los principales grupos hoteleros españoles, entre ellas la del canario Enrique Martinón, residenciaron en ese país centroamericano parte de la gestión de su patrimonio aprovechando su opacidad fiscal, según revela El Confidencial, uno de los medios españoles, junto con la Sexta, incluidos en el consorcio internacional de periodistas que están difundiendo los documentos del despacho panameño Mossack Fonseca, utilizado para el registro de sociedades offshore.

Junto al grupo Martinón, la cadena hotelera mallorquina Riu, muy presente en Canarias, y el vicepresidente del grupo Meliá, Gabriel Escarrer, también se valieron de sociedades y cuentas en paraísos fiscales, según se desprende de los más de 11 millones de documentos filtrados procedentes de ese bufete panameño y que implican a numerosos líderes políticos internacionales, además de empresas, deportistas, y personajes públicos de todo el mundo, entre ellos varios españoles.

Según esta información, Enrique Martinón, presidente del grupo familiar denominado mercantilmente Grumasa SL y uno de los grande inversores españoles del sector en la zona del Caribe, aunque sin hoteles en Panamá, regentó las sociedades Cedros Business y Kanland Internacional a través del mencionado despacho fiscal panameño, con el que tiene vínculos al menos desde 1998.

La primera de estas socieda-des, según El Confidencial, es controlada a través de MexMark GMBh, una firma suiza propie-dad de la familia dedicada al negocio hotelero y que al parecer está operativa, "con actividad productiva, oficinas y empleados", según ha señalado el propio Martinón al mencionado medio. Cedros Business tiene asociada una cuenta en el USB, el banco de los Martinón en Suiza, según dicha información.

El intermediario de las operaciones del grupo es Javier González, jefe del Área Jurídica del Grupo Martinón, aunque en los correos entre la empresa y el despacho panameño también se hace referencia a su vicepresidente, Fernando Arencibia, que al parecer fue quien inicialmente pactó los precios para la constitución y gestión de las sociedades. Uno de esos correos desvela que la tarifas establecidas eran de 7.500 dólares por la constitución de esas sociedades pantalla, de 3.300 dólares por su mantenimiento, de 3.500 por la oficina virtual, y de 2.150 por la apertura de una cuenta bancaria.

Siempre según la información de referencia, la adquisición de Cedros Business consistió en "anular las acciones al portador y suscribirlas a nombre de MexMark GMBh, también propiedad de Martinón, ya que la ley panameña de sociedades anónimas ni siquiera exige depositar los 10.000 dólares del capital social de la compañía, sino tan solo apuntarlo en los libros de cuentas como si la inversión se hubieses realizado. Los papeles de Panamá que se están difundiendo señalan que la junta directiva de Cedros "permanece por consejo de Mossack, que reconoce que son nominees, es decir, profesionales cuya misión es opacar al beneficiario de una empresa, que venden en paquetes".

En relación con la segunda de las sociedades constituidas por la familia Martinón en Panamá, Kanland International, la información señala que se constituyó en Las Palmas y se encarga a Mossack que la transfiera a Panamá para quedar finalmente integrada como filial de Los Geranios, una tercera compañía con sede en Madrid, ya fuera del régimen offshore y tras reclamar cambios retroactivos en la documentación para adecuarse a la entrada en vigor del convenio de doble imposición entre España y Panamá.

El Confidencial señala que en diciembre de 2011 los Martinón "repliegan velas" y que en diciembre de ese año le piden al despacho fiscal que las acciones de Kanland dejen de ser al portador y se suscriban todas a Los Geranios con fecha de julio anterior. Enrique Martinón declara a ese medio que los resultados de ambas compañías residenciadas en Panamá figuran en las cuentas consolidadas del grupo y que personalmente dispone de una cuenta corriente en ese país desde 2005 con un saldo medio de 10.000 dólares. La información señala que Los Geranios sigue activa, aunque pierde 7.624 euros al año y, según el registro mercantil, sin trabajadores.

Enrique Martinón explica que ni él ni nadie de su familia figuran como titulares, aunque es el grupo el que figura como único accionista y la administra por encargo un apoderado. El Grupo Martinón, al que en El Confidencial se señala como el "tapado de los popes hoteleros de España y uno de los empresarios del sector más cercanos al castrismo", dispone de numerosas instalaciones hoteleras en Cuba, México y República Dominicana.

En Canarias además de hoteles insignia como el Volcán Lanzarote o el Hotel Puerto Mogán, el grupo Martión es propietario de los puertos deportivos Marina Rubicón y Puerto Mogán, de la conservera Intercasa, de Aquapark Costa Teguise o de las fotovoltaicas Dilsa y Lanzarote.

Sociedades y cuentas de Riu

En cuanto a la mallorquina Riu, la otra empresa turística con presencia en Canarias que aparece en los denominados papeles de Panamá, hay registro de contactos con Mossack de 2004 a 2009, y que controlaron al menos dos sociedades, Bromont y Calico, y que se prestan entre ellas 100.000 dólares al 0 % de interés. También se señala en la filtración de datos que existe otro grupo de sociedades con sede en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes, Jersey, Niue y Panamá, que aparece en listas de pagos aunque se desconoce su actividad. La información de El Confidencial destaca que este es de los pocos clientes del bufete panameño con los que se reunieron físicamente, en Baleares durante los veranos de 2006 y 2007, pero que entre ambas partes se produjeron importantes discrepancias en el pago de las minutas y en la gestión de los asuntos. De hecho, Mossack llega a desactivar una sociedad de la familia por una deuda de cerca de 7.000 dólares, y le recuerdan al grupo que otra de sus sociedades, Vallero, tiene un saldo positivo de 855.000 dólares con los que podría pagar las deudas.

Desde la firma mallorquina se señala que "actualmente" cuenta con 103 hoteles en 18 países, dos de ellos en Panamá, y que por ese motivo "Riu dispone allí de cuentas bancarias y sociedades". Asegura que "se trata de cuentas y sociedades oficiales y legalmente constituidas", y que el grupo "cumple con las leyes tributarias tanto en Panamá como en España". Añade que "es cierto que hace años la cadena trabajó con el despacho Mossack Fonseca, como también lo es que hace años que dejó de trabajar con ellos".

Las offshore de los Escarrer

Por su lado, la familia Escarrer, accionista principal del grupo Sol Meliá, administró desde 1985 una red de sociedades offshore con cuentas millonarias asociadas, a través de la firma Mossack, según la documentación a que se refiere la información de El Confidencial. Esa documentación apunta a Trust 29, que se utilizaba como "fideicomiso para la administración de los bienes de Gabriel Escarrer Juliá", el fundador del grupo,y que estaba liga- da a una cuenta del BBVA en Suiza, con un que osciló entre los 10 y los 12 millones de dólares en el 2013. Los documentos, al pare-cer, identifican en la lista de beneficiarios a ocho miembros de la familia Escarrer. En diciembre de 2013, un año después de que el fundador de la empresa dejase la gestión en manos de su hijo, Gabriel Escarrer Jaume, se ordena transferir el saldo de esta cuenta a otra del mismo banco también en Suiza y asociada a una nueva sociedad, Akwan Pa-ricipations INC.

El Grupo Meliá ha señalado al respecto de estas informaciones que los Escarrer se acogieron a la amnistía fiscal aprobada en 2012 por el actual Gobierno, ahora en funciones, y que "la situación fiscal y patrimonial del señor Escarrer y la familia Escarrer se encuentra regularizada desde hace tiempo, habiendo declarado frente a las autoridades tributarias las cuentas corrientes situadas en el extranjero".