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Los hoteleros y la patronal de Las Palmas saldan su acercamiento con un fracaso

Ocho dirigentes se reúnen sin lograr más acuerdo que el silencio sobre el cisma empresarial - La FEHT no insiste en la dimisión de Manrique de Lara en la CCE

José Cristóbal García y Agustín Manrique de Lara, ayer en el muelle deportivo. ANDRÉS CRUZ

La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas y la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) se reunieron ayer para apaciguar su enfrentamiento, pero no lograron acercar posturas, más allá del silencio conjunto sobre el cisma patronal.

Mediante un almuerzo en un restaurante del Muelle Deportivo de la capital grancanaria, los presidentes de la CCE, Agustín Manrique de Lara, y de la FEHT, Fernando Fraile, y otros seis dirigentes empresariales se encontraron tras la dimisión exigida la pasada semana desde la entidad turística al máximo responsable de la patronal provincial. Además de Manrique de Lara y Fraile, acudieron a la comida el secretario general de la Confederación, José Cristóbal García, y otros responsables de la FEHT como José María Mañaricúa, Tom Smulders, Santiago de Armas, Nicolás Villalobos y Águeda Borges.

La sobremesa del almuerzo se extendió hasta media tarde y los participantes abandonaron el establecimiento por grupos, presidente y secretario general de la CCE en primer lugar, Borges en segundo, Mañaricúa y Smulders después, y el resto en última instancia. Aunque todos los asistentes pactaron y cumplieron su posterior mutismo ante los medios de comunicación, el encuentro junto a las aguas portuarias apenas sirvió para descartar un próximo relevo al frente de la patronal de Las Palmas mediante una moción de confianza o de censura, barajada en su momento por la la organización turística.

Fuentes empresariales consultadas admitieron la presencia de "reproches" e "incomodidad" durante el almuerzo y la ausencia de rectificaciones por parte de Agustín Manrique de Lara, tan solo el reconocimiento de incorrecciones. Ningún acuerdo, tan solo un pacto de silencio a modo de tregua empresarial.

Pese a eludir cualquier comentario público tras la "comida informal" de ayer, el presidente de la CCE, elegido precisamente a través de una candidatura de la FEHT, insistió hasta el pasado lunes en considerar "superado" y "aclarado este asunto" del conflicto empresarial, atribuido a un "malentendido" por unas declaraciones suyas a la prensa. Después de un encuentro anteayer con dirigentes del Partido Popular (PP) por las próximas elecciones generales, el dirigente patronal mantuvo el tono empleado desde el inicio de la crisis, con llamadas a "cerrar filas" en la Confederación porque "los problemas son otros".

El cisma patronal se evidenció durante una reunión de la junta directiva de la CCE celebrada el 1 de julio, cuando la FEHT presentó un texto de reprobación a Manrique de Lara al considerar que se posicionó en asuntos de competencia exclusiva de la entidad turística, sin consulta previa e incluso postura contraria a los empresarios del sector. Tras enumerar como divergencias la moratoria turística, la regulación de las viviendas vacacionales, el anteproyecto de la ley del suelo o la reordenación territorial en el Oasis de Maspalomas, el documento de la FEHT consideró que una frase pronunciada en una radio por Manrique de Lara ("es natural entre empresarios tratar de limitar lo que haga la competencia") contraviene de manera "flagrante y manifiesta" los estatutos de la CCE en una "actitud tan pertinaz como poco justificable", por lo que exigió "su dimisión con carácter inmediato".

Durante el almuerzo, Fraile insistió en la necesidad de reformar algunos artículos del anteproyecto de ley de suelo, en elaboración por el Gobierno de Canarias, pero Manrique de Lara no compartió el planteamiento. Tampoco el presidente de la CCE se mostró a favor de los derechos adquiridos por Riu Oasis Maspalomas en la reordenación del palmeral, como se defiende desde la FEHT, sino en la declaración de Bien Interés Cultural (BIC) propuesta para la zona por el Cabildo de Gran Canaria, escenario de una disputa empresarial entre la cadena balear y la firma canaria Lopesan.

Tras la exigencia de dimisión en la junta directiva de la Confederación, la crítica se extendió hasta la propia federación turística, ya que algunos empresarios aprovecharon el conflicto patronal para cuestionar la gestión de Fraile y Mañaricúa. De hecho, algunas firmas del sector retomaron la posibilidad de constituir una organización empresarial turística al margen de la FEHT.

Demasiadas disputas, por tanto, para solucionar durante un solo almuerzo, aunque el pacto de silencio alcanzado intentara evitar, al menos, un recrudecimiento de las hostilidades empresariales, cuando apenas resta un año para el cumplimiento del mandato de Agustín Manrique de Lara y Benítez de Lugo al frente de la patronal de Las Palmas.

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