La Comisión Europea ha propuesto cancelar la multa a España por un máximo del 0,2% del Producto Interior Bruto, es decir, más de 2.000 millones de euros, por incumplir el objetivo de déficit en 2015, tal y como confiaba el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy, y ha acordado dar dos años más, hasta 2018, para que el país rebaje el déficit por debajo del 3% a cambio de un ajuste estructural de alrededor de 10.000 millones de euros en 2017 y 2018.

"La multa del 0,2% del PIB a imponer a España por el fracaso en tomar una acción efectiva en respuesta a la recomendación del Consejo del 21 de junio de 2013 se cancela", reza la decisión adoptada por el Colegio de Comisarios este miércoles.

Las opciones sobre la mesa esta mañana eran cancelar la sanción a España del 0,2% como ha propuesto el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, algo que ha respaldado "una gran mayoría" de comisarios o imponer una sanción "superreducida", una opción que sólo defendía "un puñado" de comisarios, han explicado fuentes comunitarias.

El vicepresidente del Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, ha justificado la propuesta de cancelar las multas por incumplir el déficit a España y Portugal, que se hubiera elevado en su caso a 200 millones de euros, porque ambos países "han consolidado sustancialmente sus finanzas públicas en los últimos seis y siete años y han llevado a cabo reformas estructurales ambiciosas" que "funcionan" pero ambos países se enfrentan a "desafíos sociales profundos", entre ellos el elevado paro, especialmente juvenil. "Demasiadas personas se enfrentan a dificultades sociales y no sienten la recuperación suficientemente", ha admitido el letón.

Además, ha recordado que ambos países se han comprometido en cumplir sus compromisos del déficit en sus recientes dictámenes motivados remitidos a Bruselas para tratar de que evitar la multa.

"España y Portugal han reiterado su compromiso en hacerlo en sus peticiones recientes. Ahora esperamos medidas concretas y su aplicación efectiva en línea con las obligaciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", ha recalcado Dombrovskis, quien ha subrayado además que ambos países tendrán "un incentivo adicional" para cumplir la nueva senda fiscal fijada para evitar perder fondos estructurales y de inversión, algo que el Ejecutivo propondrá "más adelante" de forma "rigurosa" tras consultarlo con el Parlamento Europeo.

El comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, ha defendido por su parte que la cancelación de la multa era "la mejor opción" y porque "la sanción en sentido político y jurídico se ha materializado". "Sanciones, incluso simbólicas, no hubieran permitido corregir el pasado y no habrían sido comprendidas por pueblos que han hecho enorme sacrificios estos últimos años", ha justificado. "Y no hemos juzgado que el enfoque punitivo hubiera sido el mejor en un momento en el que los pueblos dudan de Europa", ha incidido.

Moscovici ha recordado que "ahora compete al Consejo pronunciarse en diez días para confirmar esta propuesta de anulación de la multa o para modificarla" pero se ha mostrado convencido de que "había consenso político para no sancionar a España y Portugal" tras discusiones con "numerosos ministros de Finanzas", por lo que ha confiado que el Ecofin la respalde.

El comisario galo ha insistido en que "lo importante es el futuro" pero ha dejado claro que si el proyecto de presupuesto para 2017, que deberá presentar antes del 15 de octubre, "no es conforme" a los compromisos asumidos el levantamiento de la suspensión de fondos estructurales no tendrá lugar y además España se enfrentará a una multa "automática" del 0,5% del PIB si no cumple con la nueva senda fiscal marcada.

Moscovici ha justificado dar dos años a España más en lugar de uno porque es "una trayectoria más realista y más segura" para evitar el riesgo de "nuevas sanciones, esta vez automáticas" si no hubiera cumplido el déficit en 2017.

"Hemos preferido la prudencia", ha recalcado, insistiendo en que el actual Gobierno está en funciones y en que si se hubiera dado solo un año España habría tenido que hacer "un ajuste normal enorme en un año de entre el 1,3% y el 2% del PIB" y "un esfuerzo estructural muy elevado de aquí a finales de año y todavía más elevado en 2017", algo que hubiera tenido "bastante coste en el crecimiento".

"Es posible que si se designa un Gobierno en las próximas semanas y se toman medidas inmediatas que España no esté muy lejos del 3% el año que viene" e incluso "ligeramente por debajo", algo que habló con el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, en China, ha explicado, dejando claro que ello serían buenas noticias.

El Ejecutivo comunitario exige que España sitúe el déficit en el 4,6% en 2016 desde el 5,16% con el que cerró en 2015, al 3,1% en 2017 y al 2,2% en 2018, de acuerdo con la nueva senda fiscal propuesta, tal y como avanzaron a Europa Press fuentes diplomáticas.

Respecto al ajuste estructural, el Ejecutivo comunitario exige a España un ajuste del 0,5% en 2017 y un 0,5% en 2018, es decir, un ajuste estructural de unos 10.000 millones de euros. Dombrovskis ha confirmado que "no hay petición de más medidas en relación al 2016" insistiendo en que Bruselas ha dado "un camino realista" que ambos países deben poder cumplir.

En el caso de Portugal, la Comisión le ha dado un año más para rebajar el déficit al 2,5% en 2016 cambio de un ajuste estructural de un 0,25%.