Los problemas en los dos gigantes de la banca alemana (Deutsche Bank y Commerzbank) provocaron ayer una jornada de muchos nervios y volatilidad en los mercados bursátiles. Finalmente, éstos recuperaron terreno (el Ibex español retrocedió, aunque sólo el 0,19%) al conocerse informaciones que aliviaron la presión sobre las entidades germanas.

La cotización de Deustche Bank, también primer banco europeo, llegó a desplomarse el 8% al trascender que algunos fondos de inversión estaban deshaciendo posiciones en productos derivados de la entidad. También ayer, Commerzbank anunció 9.600 despidos y la supresión del dividendo en el marco de un plan de ajuste para ahorrar 1.100 millones de euros. Fue interpretado como una evidencia de las dificultades que atraviesa la entidad, cuya cotización también se hundió inicialmente.