La rentabilidad del bono español a diez años tocó ayer su mínimo histórico, el 0,866%, aunque cerró la sesión en el 0,9%. La prima de riesgo (diferencia entre el interés exigido por los inversores a la deuda española frente a la alemana) llegó a estar en algunos momentos por debajo de los 100 puntos básicos. Ese comportamiento se atribuye principalmente a los efectos de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE), que empezó a comprar masivamente deuda soberana hace año y medio.
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