Los pescadores canarios han perdido tres millones con el cierre de la veda del barrilote o atún blanco el pasado septiembre. El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, explicó ayer, en respuesta parlamentaria, que este ha sido un año con unos resultados muy buenos, con unas capturas totales de 4,8 kilos, por lo que se estima que el perjuicio derivado de la decisión del Ejecutivo central "ha podido alcanzar los cifra que les mencionaba".

La media de capturas en 2016 es de 534.912 kilogramos al mes. De seguir esa progresión, aseguró el consejero, en los últimos tres meses del año se dejarían de pescar un total de 1,6 kilos. "Son cálculos aproximados, ya que este año ha habido meses en los que se ha capturado el millón de kilos y meses en los que no se ha llegado a los 100.000 kilogramos", explicó.

Quintero añadió que a estas situación se suma que el cierre se produjo sin aviso previo, lo que trastocó la planificación de muchos pescadores "que han hecho importantes inversiones para adaptarse a la normativa que exige la UE".

El consejero insistió en la necesidad de que Canarias cuente con vedas diferenciadas. "Nuestra situación geográfica es diferente y las características del atún que pasa por las aguas cercanas al Archipiélago, también. Cuando esta especie pasa por las Islas ya son ejemplares adultos que han desovado varias veces y, por lo tanto, su captura no afecta al futuro de la población", remarcó. "El sector y la Consejería estamos trabajando por hacer crecer una pesca sostenible y respetuosa con el medio ambiente", insistió. "Para ello ayudamos a nuestros pescadores a buscar una salida a su producto con una especial incidencia en la pesca artesanal".