Desde que hace un mes la cadena hotelera Room Mate manifestó su intención de desembarcar en el segmento de sol y playa, "han llovido las propuestas". Lo confirmó ayer el presidente de la compañía, Kike Sarasola, que acudió a Meloneras para ofrecer una conferencia dentro del Ciclo de Encuentros con Empresarios Turísticos de Éxito que organizan el SKAL Internacional de Gran Canaria y la Organización Canaria de Turismo (OCT).
La intención de la empresa es sumar 2.000 habitaciones en primera línea de playa en las Islas, Baleares y el litoral peninsular mediterráneo, siempre como gestora para los próximos 25 o 30 años. El objetivo es consolidar esta línea de negocio y convertirla en el 50% de la actividad total de Room Mate. Las primeras aperturas, una de ellas en las Islas, se prevén para el próximo verano.
No faltan novias
Como se suponía, a la cadena de Sarasola no le faltan novias. El éxito que ha alcanzado con los hoteles boutique situados en el centro de grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Nueva York o Ámsterdam ha llevado a un buen número de propietarios de establecimientos hoteleros a sondear la posibilidad de dejar sus activos en manos de Room Mate, cuyos interioristas se encargarán de poner en el inmueble el sello personal de la cadena.
Kike Sarasola ha destacado por su capacidad para reinventarse y de eso precisamente habló a los directivos hoteleros que integraron ayer el auditorio en el Hotel Lopesan Baobab Resort, donde desarrolló su charla. "No está todo inventado", sostuvo sobre el negocio hotelero. Como prueba de ello, expuso su experiencia con Room Mate, un concepto novedoso que introdujo de cara al cliente el denominado "lujo asequible" y que se compone de una excelente situación de los alojamientos, un cuidado diseño y un precio asequible. Es decir, él entró en un negocio como el turístico cuando estaba más que maduro y logró hacerse un hueco con una idea novedosa.
Con anterioridad a ese desembarco en el sector hotelero de ciudad, Sarasola había participado como jinete en tres Juegos Olímpicos consecutivos: los de Barcelona en 1992; Atlanta, en 1996, y Sídney, en 2000. El conferenciante también incluyó esta etapa de su vida en la charla que ofreció para ejemplificar la necesidad de mantener la mira fija apuntando al objetivo.
Que el resultado final del negocio sea bueno no significa que el presidente de Room Mate no haya tenido que afrontar momentos menos positivos. "No puede haber miedo al fracaso", expuso, porque alimentar ese temor a que los negocios se trunquen los conduce de forma inexorable a un final indeseado. Contra esa tentación de abandonar, Sarasola animó a "levantarse tras cada caída".
En la receta para situar los proyectos en el camino al éxito, el conocido empresario español incidió en la necesidad de diferenciarse, de conformar una oferta capaz de seducir a los clientes y que estos no puedan encontrar quien les ofrezca el mismo servicio en otro lugar. "Si somos uno más, seremos uno menos", resumió en una sola frase Kike Sarasola.
También en ese ámbito se encuadra la experiencia de Room Mate. Los asistentes pudieron conocer de primera mano el proceso que se desarrolla en los hoteles en los que entra la cadena hasta que se comercializan. Diseñadores, arquitectos, interioristas y contratistas trabajan para perfilar un producto perfectamente reconocible y único.
Tras la decisión de la empresa de desembarcar en el negocio vacacional, cobra vigor la posibilidad de que los núcleos eminentemente turísticos de las Islas cuenten con algún Room Mate. Por eso, el presidente de la compañía no perdió la oportunidad de recomendar la renovación de los alojamientos que han quedado obsoletos.
De poco sirve tener un gran productos si este se ve rodeado por competidores que no están adaptados a los tiempos actuales. No obstante, el propio Sarasola confirmó hace un mes que está dispuesto a estudiar cualquier posibilidad siempre que cumpla el precepto de estar en primera línea de playa, por lo que no descartó el estudio de proyectos incluso en la playa de Las Canteras.
Otra de las capacidades con la que debe contar el empresario es la de adaptarse con rapidez a las circunstancias, incluso cuando estas conlleven hacer frente a la irrupción de una competencia que amenaza con dejarle fuera de juego. Como ejemplo, Kike Sarasola expuso la experiencia de Be Mate, la respuesta de su compañía a Airbnb. A través de la página web bemate.com, es posible encontrar apartamentos en Madrid, Barcelona, Málaga, Nueva York, Miami, Florencia, Estambul o Ámsterdam.
También en este caso los inmuebles deben cumplir con unas características diferenciadoras: estar en el centro, buen diseño y wifi, por ejemplo.
