El apetecible mercado turístico ruso se complica. Cuando todo hacía indicar que estaba recuperándose tras el bajón de hace dos años por la crisis del rublo y el conflicto de Crimea, problemas de tipo burocrático y de gestión en la concesión de los visados a los turistas de ese país que quieren visitar los principales destinos españoles, entre ellos Canarias, vuelven a convertirse en un tapón. El bloqueo de decenas de miles de autorizaciones pone en riesgo para las Islas un mercado que en 2016 supuso un total de 75.400 visitantes y para el que había perspectivas de crecimiento para la nueva temporada.
Tanto la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias, a través de Promotur, como los empresarios turísticos de las Islas, sobre todo desde Tenerife, donde se concentra más del 95 % de los visitantes rusos al Archipiélago, expresaron ayer su preocupación por el retraso de los permisos para un mercado hacia el que los operadores institucionales y privados canarios han volcado la promoción en los últimos años, conscientes de su gran potencial.
Las dificultades con que se encuentran los ciudadanos rusos para tramitar su permiso de visita a España ha provocado una queja por escrito de la Organización de la Industria del Turismo de Rusia (RTIU en sus siglas en inglés), la mayor operadora del sector en ese país, al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, en la que se advierte claramente que se están suspendiendo viajes organizados a España en favor de otros países donde ponen muchos menos problemas para obtener visado, como serían los casos de Francia, Italia o Gracia.
El problema de origen estriba al parecer en la reducción de 24 a 6 del número de ciudades rusas desde donde se pueden tramitar los permisos, una medida no achacable directamente al Ministerio de Exteriores ni a la embajada en Rusia, sino al contrato de gestión de visados españoles en 37 países firmado por el Gobierno español en diciembre pasado con la empresa india BLS Internacional, la nueva adjudicataria de ese servicio. Según denuncian los operadores turísticos rusos, esa gestión ha provocado ya numerosas quejas por falta de personal cualificado y de oficinas físicas para atender a los solicitantes.
El problema es que los turistas rusos no pueden tramitar los permisos a distancia porque España, como país miembro del espacio Schengen, exige la presencia personal del solicitante para tomar sus datos biométricos, y dados los escasos puntos de tramitación, muchos renuncian a solicitar el visado para España o no tienen tiempo de cumplimentarlo, por lo que cambian el lugar donde pasar sus vacaciones.
Reclamación al Estado
La directora gerente de Promotur, María Méndez, reconoce que "los turoperadores han comentado la tardanza que se está produciendo" y que ello está incidiendo a su vez en "un retraso en las ventas de los paquetes", aunque asegura no tener datos por ahora sobre posibles cancelaciones de reservas o anulación de vuelos chárter previstos.
Méndez señala que Promotur se ha puesto en contacto con Turespaña "para ver qué se está haciendo y que se solucione el problema cuanto antes". Recuerda que la tramitación de los visados con Rusia había mejorado en los últimos años respecto a la etapa en que ese mercado empezó a tener presencia, y reconoce que ahora "vuelve a ser un problema y puede afectar a la recuperación del turismo ruso si no se afronta con rapidez".
Méndez cree que España, y Canarias en concreto, salen perdiendo en relación con otros destinos competidores y resalta: "No podemos permitir que problemas burocráticos y de gestión de visados retrasen la recuperación, cuando ya se estaban superando las causas de la caída de este mercado de hace unos años". "Es muy mala noticia que otras causas ajenas a la coyuntura económica o política de la zona dificulten que esos turistas elijan Canarias como destino de vacaciones", insiste la gerente del organismo de promoción turística del Gobierno de Canarias.
El presidente de la patronal turística tinerfeña, Ashotel, Jorge Marichal, también exige al Gobierno central que "tome cartas en el asunto y obligue a recuperar todos los puntos de expedición de visados" que estaban operativos hasta el año pasado "porque este es un asunto muy importante para el sector, ya que puede afectar a un millón de visitantes de ese país que eligen España como destino de sus vacaciones, con importante incidencia no sólo en Canarias, sino también Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana". Marichal tampoco ofrece datos concreto sobre posibles pérdidas de visitantes y de negocio en relación con este mercado, pero asegura que "las compañías están perdiendo ya viajeros y sus vuelos están llegando con el avión a medias porque muchos no han podido tramitar su visado". "Esto hace que los viajeros estén eligiendo otros países", se lamenta.
La secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián, de quien depende Turespaña, aseguró ayer a este periódico que el compromiso de la nueva empresa adjudicataria de la gestión de visados es el de alcanzar la misma "capilaridad" en todo el territorio ruso en cuanto al número de oficinas de despacho que en la etapa anterior. Anunció que el próximo día 28 se abrirán 16 nuevas oficinas y que antes del 7 de marzo lo harán seis más.
Asián asegura que, según AENA, estos problemas "no han repercutido de momento en el número de billetes y vuelos" y no han tenido por tanto incidencia en las previsiones de visitantes rusos, seguramente porque los visados estaban resueltos con anterioridad. Pero tampoco cree que las incidencias de las últimas semanas resulten determinantes a corto plazo por la rapidez con la que se va a recuperar el ritmo de despacho de visados.
Durante 2016, cerca de un millón de rusos viajaron a España, lo que supuso un crecimiento de más del 2,2 % respecto al año anterior, pero aún lejos del millón y medio de 2014. En Canarias, uno de los primeros destinos turísticos españoles elegidos por los rusos cuando ese mercado empezó a hacerse presente, ese crecimiento fue del 18,7 %, al pasar de los 63.529 turistas en 2015 a los 75.401 en 2016, la mayoría de ellos (75.307) eligiendo Tenerife como su lugar de vacaciones. El ruso es uno de los mercados con mayor potencial de crecimiento para el destino canario, según reconocen todos los operadores, y es también uno de los más apetecibles por el elevado gasto en destino de sus viajeros, que con frecuencia hacen viajes prolongados y en familia.
Las únicas ciudades desde las que se pueden tramitar visados a España son Moscú y San Petesburgo hasta el 1 de febrero, y desde entonces también en Ekaterimburgo, Novosibrisk, Kazan y Rostov, "un número de centrales de tramitación claramente insuficiente para un país de la extensión de Rusia", señalan las agencias de viajes rusas, que reclaman la ampliación de la lista de ciudades con oficinas de visados y "arreglar lo antes posible" los problemas para alcanzar el nivel de tramitación "de los diez años anteriores".
La situación ha llevado ya a varios grupos parlamentarios a presentar distintas preguntas al Gobierno e iniciativas en el Congreso.
