El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha ofrecido este martes la colaboración de su departamento al Ejecutivo estatal en la lucha contra la polilla guatemalteca, que tras años lastrando las cosechas de papas en las Islas afecta desde hace meses también a los cultivos gallegos. Es precisamente esta polilla, que daña únicamente a la papa y que se descubrió en la región en 1999, la causante de que las exportaciones desde el Archipiélago estén prohibidas, una medida que podría trasladarse ahora a Galicia.

Al hilo de lo anterior, el representante del Gobierno autonómico ha explicado que si la restricción a las exportaciones finalmente no se llegara a aplicar en Galicia o en otros territorios afectados por la polilla, que también se hace sentir ya en el Principado de Asturias, Canarias debería tener el mismo trato y, en consecuencia, poder empezar a exportar. En cualquier caso, Quintero ha agregado que, de momento, la consejería se ha puesto ya a disposición de las autoridades estatales, a las que ha trasladado las posibilidades que ofrece el protocolo de actuación que se ha desarrollado en la Comunidad Autónoma para combatir esta plaga. Un protocolo, ha detallado, que en estos momentos se estudia en Bruselas como paso previo a su puesta en práctica. En concreto, este protocolo consiste, básicamente, en un tratamiento con dióxido de carbono que, con la cosecha en almacenamiento durante unos diez días, acaba con la polilla. Hay que recordar que Canarias tiene prohibida la exportación de hasta 30 variedades de papas, todas las afectadas por la polilla, desde el año 2000. La voracidad de la plaga es tal que "se comió", en palabras del consejero de Agricultura, más de la mitad de la producción en el Archipiélago.

Narvay Quintero ha aprovechado también para pedir la comprensión del Estado a la situación con que en muchas ocasiones se encuentra la producción agrícola del Archipiélago a consecuencia de las plagas. El consejero ha hecho hincapié en que el protocolo se ha desarrollado sin la colaboración de más instituciones que las canarias, donde son hasta 80 las plagas que lastran las cosechas (no solo de papas, sino ya en general) y que, mayoritariamente, han entrado por puertos y aeropuertos, donde la Administración autonómica no tiene competencias de control.

Quintero ha argumentado en esta línea en respuesta a las sospechas que existen en Galicia de que el origen de la plaga guatemalteca esté en alguna importación irregular de papas vetadas del Archipiélago, una tesis que incluso los organismos estatales han secundado como posible.