El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, adelantó ayer que tanto el Ejecutivo autonómico como el Cabildo de Tenerife harán causa común para exigir al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que dirige Isabel García Tejerina, que levante el veto a la exportación a la Península de las papas tradicionales de Canarias, un veto que pesa sobre el sector primario del Archipiélago desde 1999 a causa de la plaga de la polilla guatemalteca.

Gobierno regional y Cabildo insular han decidido dar este paso -el director general de Agricultura, César Martín Pérez, se reunirá en las próximas semanas con el director estatal de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almansa, para trasladarle la petición- después de que el Ministerio validara, cuando menos de facto, el protocolo de erradicación de la polilla, un protocolo que han desarrollado y financiado las instituciones del Archipiélago. No en vano, la plaga de la polilla guatemalteca ha llegado ya a Galicia y el Principado de Asturias, lo que ha obligado al Ejecutivo estatal a evacuar una orden en la que prohíbe la exportación -como en su día le ocurrió a Canarias- y también la plantación de papas -las Islas se libraron de esta prohibición por no poder saltar la plaga a autonomías colindantes-. El caso es que la orden del Ministerio establece la posibilidad de que se levanten los vetos a los sectores gallego y asturiano, cuando menos en cuanto al movimiento de la papa a otros lugares de la Península, aplicando el protocolo ideado por el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), lo que implica, tal como entienden en el Gobierno regional y el Cabildo de Tenerife, que el mercado peninsular también deberá abrirse, en pura lógica, para las papas del Archipiélago.

Narvay Quintero explicó ayer que el decreto "reconoce" el protocolo made in Canarias, a cuyo desarrollo y financiación no contribuyeron las arcas estatales, "como método para permitir el movimiento de papas de zonas afectadas a libres dentro de la Península, con lo que creemos que esta actividad también debe ser válida para Canarias". En conversación con este diario, el consejero autonómico de Agricultura recordó que hacia finales de junio estará ya instalada en Tenerife la primera cámara para la erradicación de la polilla, una cámara en la que la papa quedará definitivamente desinfectada gracias a un tratamiento con dióxido de carbono. Así pues, y si no surgieran obstáculos, es decir, si el Gobierno del Estado se aviene a la lógica y la puesta en marcha de la cámara no se demora, los productores de papa de las Islas estarían en disposición de exportar al territorio peninsular ya en los próximos meses. "O en este año o a principios del próximo, entendemos que sí, aunque hay que ser prudentes y el Ministerio tiene que autorizarlo, pero entendemos que si lo ha puesto en la orden, da por válido el protocolo", explicó Quintero.

La plaga de la polilla guatemalteca ha acabado con el 50% de la producción en las Islas desde su aparición en 1999, con la consecuente pérdida de renta para los agricultores canarios.