La Cámara de Comercio de Gran Canaria enciende la luz de alarma. La institución, por primera vez en su historia, prorroga los presupuestos ante la falta de financiación por parte del Gobierno de Canarias. La corporación cameral solo pude destinar para este ejercicio cerca de dos millones de euros, tres menos que siete años atrás, para hacer frente al pago de salarios, mantenimiento y facturas.Además contará con 1,9 millones de fondos europeos para el desarrollo de diferentes programas, de los que en torno un 15% han sido cofinanciados por el Cabildo insular para poder aspirar a ellos. “Pedimos algo tan lógico como que las funciones públicas se financien con fondos públicos. Si no es así, tenemos una fecha para desaparecer”, sostuvo ayer José Sánchez Tinoco, presidente de la Cámara.

Durante la presentación del balance de la actividad desarrollada por la corporación cameral y la presentación de los proyectos para este año, Sánchez Tinoco subrayó que preside una institución saneada gracias a la “buena gestión de tesorería” desarrollada por la Cámara. Denuncia, en cambio, que ante la “incomprensión” e “indiferencia” del Ejecutivo regional, contra la que han luchado, obliga a institución a prorrogar los presupuestos ante el desconocimiento de los ingresos con los que puedan contar. Ante tal situación, tanto el presidente como los vicepresidentes de la Cámara subrayaron la utilidad de la corporación -a través de la ventanilla única empresarial se crearon 1.687 empresas en 2016, la mayor cifra de todo el país, y se realizaron más de 50 acciones formativas en las que participaron 837 alumnos- para dinamizar y diversificar el tejido empresarial de las Islas.

El recurso cameral se suspendió an 2010, por lo que Sánchez Tinoco destacó que ve el futuro con optimismo por la gestión que se ha podido llevar a cabo en siete años sin acumular déficit, pero advierte que sí existe preocupación. La acumulación de dos años de pérdidas pueden derivar a la disolución, porque así lo contempla la ley, aunque es un escenario en el que aún se ha adentrado la Cámara. ¿Terminarán reunificándose las cámaras de las islas orientales para garantizar su sostenibilidad? Lo único claro es que al menos debe existir una corporación cameral en cada provincia, por lo que el horizonte continúa plagado de incertidumbre.

La ley Básica de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de 2014 incide en que las funciones públicas de las cámaras no deben ponerse en riesgo y deja en manos de cada comunidad autonómica su financiación y un año para que cadauna desarrollase su propia norma. Sin embargo, la ley aún no ha visto la luz y en los presupuestos del Ejecutivo regional para este ejercicio no se incluye ninguna partida para dar 'respiro' a las cámaras canarias.

Fondos europeos

La vicepresidenta Salud Gil explicó que el objetivo “no es criticar al Gobierno canario ni pedir sustento”, sino como órganos consultivos de la Administración tener su respaldo. “Así no podemos garantizar nuestra labor”, señaló, y planteó la necesidad de que exista una “contraprestación que bonifique”. Santiago de Armas, también vicepresidente de la institución, agregó que la ausencia de financiación pública afecta a la calidad de sus servicios: “No es solo cuestión de en cuánto tiempo puede desaparecer, sino de que sin fondos la calidad será ínfima”.

La Cámara de Comercio de España centraliza la captación de fondos europeos para distribuirlos entre las corporaciones camerales de cada región en función del número de empresas con las que cuenten. Para lograr esa financiación, que se destina en exclusiva a programas de internacionalización, de fomento de emprendedores, de formación dual o de capacitación, la Cámara tiene que contar con una cofinanciación del 15%. En este caso ha sido el Cabildo de Gran Canaria el que ha prestado su colaboración, pero de haberlo hecho también el Ejecutivo regional podrían haber aspirado a captar más fondos, según expuso Gil. En cualquier caso, Sánchez Tinoco matizó que con esa partida, que asciede a 1,9 millones, "no se paga la estructura del la cámara", sino la realización de los programas a los que va asociada y las horas del personal ligados a ellos.