Aún siguen coleando las polémicas declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, sobre su particular visión de la solidaridad Norte-Sur durante la crisis, ya que acusó a los países periféricos de derrochar el dinero en "alcohol y mujeres" y después pedir rescates. Todos los grupos políticos del Parlamento europeo han exigido su dimisión, tanto por sus comentarios ofensivos como por negarse a comparecer ante la Eurocámara por problemas de agenda.

En este sentido, el eurodiputado del PP Gabriel Mato aseguró ayer que "no hay futuro en el cargo" para Dijsselbloem, tras negarse a acudir al pleno de la Eurocámara, como estaba previsto, en el transcurso del análisis de la segunda revisión del programa de ajuste económico para Grecia. Durante el debate, Mato afirmó que "el Eurogrupo no puede seguir contando ni un minuto más con un presidente que ha perdido su neutralidad; con un presidente que menosprecia a las mujeres, discrimina a unos países frente a otros y que da la espalda al Parlamento europeo".

"Con su ausencia ha perdido el respeto al Parlamento europeo, como antes, con sus despectivas declaraciones, lo había hecho con las mujeres y con los países del Sur", apostilló. Asimismo, criticó "la tardía y mala respuesta" que el holandés ha dado a la carta impulsada la semana pasada por el portavoz del PP español, Esteban González Pons, y por él mismo, y que fue apoyada por más de 70 eurodiputados, en la que se le solicitaba sus disculpas y dimisión "por sus machistas y ofensivas declaraciones" contra los países del Sur de Europa. En su contestación, Dijsselbloem sólo se comprometió a "ser más cuidadoso en el futuro". Según Mato, "desperdició una oportunidad de pedir disculpas, seguramente la última".