CaixaBank se ha convertido con la adquisión del luso BPI en líder en España y Portugal tanto en activos como en volumen de negocio y oficinas. La operación según resaltó ayer el presidente, Jordi Gual, ante la junta anual de accionistas del banco, "creará valor de forma sostenible".

Gual se mostró muy satisfecho de esta adquisición, la número 80 de la historia de la entidad, por cuanto se trata de "un banco solvente y bien gestionado" que, combinado con CaixaBank, posibilitará seguir ganando cuota de mercado.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, incidió al respecto en que BPI es la quinta entidad de Portugal y que opera en un mercado atractivo con potencial de crecimiento, y ante voces que auguraban un recorte del crédito en BPI tras la entrada de CaixaBank, aseguró que la previsión de la entidad de origen catalán es "aumentar fuertemente la concesión de crédito a la economía portuguesa, que creemos que tiene buenas perspectivas de crecimiento".

Gual se mostró satisfecho de los resultados de la entidad: "hemos vuelto a demostrar que nuestro modelo funciona, incluso en un entorno lleno de dificultades", y recordó que CaixaBank es líder en banca minorista tradicional y digital, aunque es verdad que han revisado a la baja los objetivos de rentabilidad del plan estratégico 2015-2018 por el contexto económico y de bajos tipos de interés.

En todo caso, confió en impulsar la rentabilidad a través de la diversificación -con énfasis en créditos al consumo y el segmento de empresas-, la potenciación de los seguros y la gestión de activos, la contención de gastos, y la gestión de la morosidad para reducir créditos dudosos y activos adjudicados.

"Tenemos el convencimiento de que, si desplegamos estas prioridades, la rentabilidad crecerá hasta situarse entre el 9 y el 11% este año, permitiendo cubrir el coste del capital y ofrecer una rentabilidad muy atractiva a los accionistas", expuso.

Respecto a la remuneración a los accionistas, desde la salida a bolsa de Criteria en 2007, la rentabilidad acumulada de la acción es del 33%, superando a los bancos del Ibex y el principal índice de la zona euro, de forma que el dividendo de 2016 será de 13 céntimos por título.