El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha asegurado que anticipar "innecesariamente" el cierre de las centrales nucleares daría lugar a "un importante aumento" de las tarifas eléctricas, "lo que agravaría el problema de la pobreza energética, reduciría la competitividad de la economía y limitaría la electrificación de la demanda energética".

En su discurso en la junta de accionistas de la compañía, Bogas indicó que para alcanzar los objetivos de la descarbonización en el año 2050 será necesario llevar a cabo "de manera gradual" el cierre de las centrales térmicas, "acompasado con los avances tecnológicos", y alargar la utilización de las centrales nucleares.

Así, subrayó que anticipar el cierre de las nucleares exigiría construir nuevas centrales de gas para no sufrir problemas de abastecimiento energético y señaló, además, que supondría incrementar "de manera muy relevante" las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico, haciendo "imposible" conseguir los objetivos de la Cumbre del Clima de París (COP21).

Bogas recalcó que la transición hacia un sistema energético descarbonizado "no es una opción que se pueda tomar o dejar", aunque afirmó que para que sea posible es "imprescindible" abordar "cuanto antes" las medidas regulatorias necesarias, "evitando que queden sometidas a decisiones cortoplacistas".

Para ello, consideró necesario un Acuerdo de Estado por la Energía que incluya un plan de transición energética para que la evolución hacia un sistema plenamente descarbonizado "se haga en condiciones de seguridad energética y competitividad económica".

A este respecto, el presidente de Endesa, Borja Prado que afirmó el compromiso "muy exigente y ambicioso" del grupo de que en el horizonte de 2050 su sistema energético sea neutro en materia de emisiones, consideró que todos los agentes del sector tienen "la obligación" de sentar las bases del futuro energético.

Prado calificó de "comprensible" que las necesidades políticas y fiscales a corto hayan presionado "en uno u otro sentido", pero subrayó que los intereses cortoplacistas, "que pongan en riesgo la estabilidad futura del sistema, no son aceptables".

Inversión

Por otra parte, Bogas destacó el esfuerzo inversor de Endesa en España, con alrededor de 8.000 millones de euros desde el año 2010. "Ninguna empresa eléctrica invierte más que Endesa en este país", dijo. A este respecto, valoró la adquisición de hasta el 100% de Enel Green Power España, una operación que "tiene gran sentido económico y estratégico" y que sitúa a la compañía en una situación para aprovechar la oportunidades de crecimiento en energías renovables, "que son el futuro de nuestro sistema energético".

En lo referente a la lucha contra la pobreza energética, Bogas recalcó que Endesa es "una empresa firmemente comprometida" en ello, siendo la compañía que ha firmado más convenios con Gobiernos autonómicos y Ayuntamientos para afrontarla. No obstante, subrayó que, en su opinión, la medida que más puede contribuir a solucionar este problema es la eliminación de la tarifa de "todos aquellos sobrecostes que son ajenos al suministro de la energía eléctrica y que proceden de decisiones de política energética".

"Una tarifa eléctrica más baja no solo contribuiría de la manera más eficaz a reducir el problema de la pobreza energética, sino que incrementaría la competitividad de la economía española, daría un impulso a la electrificación de la demanda final de energía y supondría un empuje a la descarbonización de nuestro sistema energético", añadió al respecto.