Miles de personas se manifestaron este lunes en Canarias con motivo del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, para exigir derogar la reforma laboral y subir los salarios. "La movilización irá a más", avisan los sindicatos, que no descartan convocar una huelga general para recuperar los derechos y libertades perdidos durante la crisis, acabar con la precariedad en el empleo y reclamar que la recuperación económica se traduzca en la creación de puestos de trabajo y en la mejora de las condiciones de vida de las familias.

Alrededor de 3.000 personas participaron en la protesta en Las Palmas de Gran Canaria, según fuentes de la Policía y de los sindicatos organizadores de la marcha, que partió del Parque de San Telmo hasta la Plaza de Santa Ana, mientras que cerca de 5.000 manifestantes acudieron a la cita en la Plaza Weyler hasta la plaza de Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, indicaron fuentes de las organizaciones sindicales.

Los sindicatos UGT, CC OO, Cobas, Fsoc y CUO han encabezado las movilizaciones en ambas capitales, donde el ruido de tambores, silbatos y hasta bucios inundó las calles para hacer más visibles las reivindicaciones laborales.

"La lucha es hasta la victoria", "contra el capital, lucha obrera y popular", "violencia es no llegar a fin de mes", "resignarse es perder, luchar es vencer", "rebaja salarial para la patronal", "jóvenes parados, terrorismo de Estado", fueron algunas de las consignas que gritaron los asistentes.

"Es el momento de subir los salarios", aseguró el secretario general de UGT en Canarias, Gustavo Santana, tras la pancarta principal en la capital grancanaria en defensa del derecho de huelga y contra el paro y la pobreza.

Destacó que la patronal "tiene que tomar buena nota" de las movilizaciones y señaló que el crecimiento salarial tiene que estar en una franja entre el 1,8 y 3%. "Hay crecimiento en los datos macroeconómicos y eso tiene que traducirse en la economía productiva, la economía real".

"El Primero de Mayo es una fecha histórica, clave, pero no vamos a ceder", advirtió Santana, que resaltó que en el Congreso de los Diputados deben cambiarse las políticas y en ello juegan un papel relevante los partidos de izquierda, que, a su juicio, tienen que poner sobre la mesa medidas que reviertan esta situación, modificar las relaciones laborales y poner punto y final a un "modelo de pobreza, exclusión social y desempleo".

"Ya no hay excusas"

Mientras que la secretaria insular de CCOO en Gran Canaria, Esther Ortega Romero, planteó que "ya no hay excusas, hay que modificar las políticas de austeridad que se están aplicando, ya no hay excusas para que el crecimiento económico se traduzca en mejoras para las familias y los trabajadores".

En este sentido, recordó que hay 30.000 familias en Canarias que no reciben ninguna prestación, 102.000 familias que tienen a todos sus miembros en paro. El Archipiélago arrastra una tasa de paro de 25%, con 279.000 personas en desempleo, por lo que "tiene que haber un cambio de rumbo en las políticas para generar empleo", apostilló.

Más del 90% de los contratos que se firman en las Islas son de carácter temporal y el 25% de ellos no llega ni a una semana, lamentó el líder regional de CCOO, Carmelo Jorge, en la manifestación en la capital tinerfeña, donde también criticó que los jóvenes están "instalados permanentemente en la precariedad" y sin oportunidades laborales, por lo que se ven "forzados a emigrar".

Varios dirigentes políticos acudieron a ambas movilizaciones. Por ejemplo en Las Palmas de Gran Canaria participaron el diputado nacional del PSOE, Sebastián Franquis, el alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, y la concejala del Ayuntamiento capitalino, Lourdes Armas, también socialistas, así como la parlamentaria nacional de Podemos, Meri Pita, y la diputada autonómica de la formación morada, Noemí Santana. Igualmente, acudió el comisionado por la Inclusión Social y la Lucha contra la Pobreza del Gobierno de Canarias, Santiago Rodríguez.