Un hotel tinerfeño pone la primera denuncia en las Islas por el timo de las intoxicaciones

El apartotel tinerfeño Ponderosa es el primero de Canarias en presentar una denuncia contra la estafa de los abogados británicos que reclaman indemnizaciones a los establecimientos hoteleros por supuestas intoxicaciones alimentarias de turistas. El director del alojamiento, Mohamed Derbah, detalla que el Juzgado de Arona ya ha admitido a trámite sus dos denuncias: una contra el cliente que supuestamente fingió una enfermedad provocada por el mal estado de la comida del su hotel, y otra contra el despacho de abogados que ha llevado el caso.

El timo de las reclamaciones falsas se destapó durante septiembre del año pasado en el Archipiélago. El modus operandi que siguen es sencillo. A las puertas de los establecimientos animan a los visitantes a denunciar intoxicacio-nes adquiridas en los hoteles donde se alojan, según denuncian los empresarios. El problema está afectando a decenas de establecimientos isleños, que calculan pérdidas en torno a los 300.000 euros por las estafas.

El propietario del hotel alerta de que el sector está "ante un problema grave". " Cada abogado se lleva una media de 2.500 euros por cada cliente y los que captan a los turistas unos 200 euros", detalla. "Me preocupa la mala imagen que este asunto puede generar", revela. Por eso, el empresario es partidario de que los establecimientos hoteleros afectados sigan sus pasos. "Tenemos que frenarlos y si la forma es hacerlo judicialmente debemos llevarlo a cabo. De lo contrario, acabarán con nosotros", concluye.

La supuesta estafa se produce también en otros destinos turísticos españoles como Baleares y Andalucía. Por este motivo, las asociaciones provinciales de hoteleros están en contacto para emprender acciones conjuntas que puedan poner fin al timo de las reclamaciones falsas antes de que las pérdidas para los empresarios sean aún más cuantiosas.

La industria hotelera de España ha cifrado ya en más de 60 millones esos intentos de fraude, y el propio Gobierno, a través de la secretaría de Estado de Turismo, ha manifestado su preocupación por el posible impacto en la imagen de uno de los principales sector del país.